Mujer aterrada pide ayuda, y la empleada hace un plan rápido para salvarla de los secuestradores

Las historias de zombies o de hombres lobos no deben asustar, pues son terrores imaginarios, pero noticias sobre invasiones de hogares o secuestros enfrían la médula.

En el Twitter de Keep Searching publicaron la historia de cómo un empleado de una tienda ayudó a frustrar magníficamente un secuestro de una cliente de un Triple R Gas and Mart de Central California.

El trabajo de Savannah Pritchett no suele ser emocionante, se pasa la mayor parte de su turno haciendo cambios, inventario de los bienes en la tienda y limpiando los baños.

Pero un baño detenido por un cliente el 11 de julio pronto se convirtió en un asunto de vida o muerte. Esa cliente era una mujer joven, y estaba temblando de miedo.

"Lo primero que me dijo fue: 'Fui secuestrada y tienen armas de fuego. Por favor, cierra la puerta. Me matarán o nos matarán'', dijo Pritchett a KRCA, según reseñó Western Journal.

La víctima del secuestro había inventado un viejo truco, pero efectivo: le había dicho a los agresores que necesitaba ir al baño.

Si alguna otra persona estuviera en los zapatos de Pritchett, quizá se hubiera congelado en el acto y eso hubiera conducido a un final muy malo para todos, excepto para los secuestradores.

Pero en lugar de enraizarse en la inmovilidad, Pritchett se puso en acción. Primero, la empleada cerró la puerta de la tienda.

Mira la noticia del suceso.

Luego guió a la mujer, que explicó que había sido secuestrada y agredida sexualmente, en un baño. Pritchett también deslizó un teléfono en su mano y cerró la puerta del baño.

Finalmente, ella abrió la puerta de la entrada y se colocó detrás del mostrador como si nada en el mundo fuera incorrecto. Ese último movimiento podría haber sido su más inteligente.

"Sabía que si dejaba la puerta cerrada, se habrían agarrado a algo y probablemente huirían", le dijo a KGO. "En serio, no tenían idea de que yo sabía algo".

Su comportamiento genial demostró la caída de los secuestradores. En cuestión de minutos, la policía armada irrumpió en el Triple R Gas and Mart.

Pronto capturaron a cuatro secuestradores, todos tenían vínculos con pandillas locales. Los secuestradores enfrentarán un juicio por (entre otras cosas) robo a mano armada, agresión sexual y secuestro.

Pritchett se ha negado a describirse a sí misma como una heroina. "Estoy muy agradecida de poder ayudar a esa chica, y estoy muy agradecida de que esté a salvo en casa con su familia, y ahora estoy feliz de que hayan sacado a esos tipos de la calle", dijo.

Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, sin embargo, sienten de manera diferente. "Poder llevar a esta víctima a un baño asegurado con un teléfono y poder comunicarse muy bien con la policía puede haberle salvado la vida", dijo el sargento del departamento del sheriff del condado de Stanislaus.