Granjero creyó que vaca preñada tendría solo un novillo, sin notar el tamaño inusual de su panza
Algo extraordinario ocurrió con esta vaca, propiedad de la familia Beldo en Minnesota, quien dio a luz a cuatrillizos sanos y sobrevivió.
Tener cuatrillizos es un incidente realmente infrecuente en la especie humana, y que muy pocas veces se ven noticias acerca de esto. En la ciencia veterinaria, las probabilidades de que una vaca tenga cuatrillizos también es rara, se diría que 1 en un millón, o quizás en 10.
Este raro caso ocurrió por primera vez en la historia agrícola, en la familia Beldo en Minnesota. Jamie Beldo compartió una historia del impresionante parto de esta vaca a través de su cuenta oficial de Facebook, haciéndose viral inmediatamente.
Muchos granjeros de otros países quedaron realmente sorprendidos a ver este incidente tan increíble, y de hecho, Beldo pudo contactar a otros granjeros de Australia, quienes hicieron comentarios acerca de esto. Esta fue una experiencia inolvidable en el área de su trabajo para toda la familia.
Durante el embarazo de esta vaca, la madre de Beldo, Deb Beldo, notó que la vaca preñada estaba un poco más grande que todos los embarazos normales que ella ya había visto. Estaba en una condición realmente exagerada de lo normal, por lo que asumió que podría tener gemelos.
Sin embargo, da la causalidad que en este mismo año, otra vaca había tenido gemelos, pero su barriga nunca fue tan grande como la de esta. Era algo realmente impresionante. Lastimosamente, debido a una tormenta a finales de invierno, estos terneros no pudieron sobrevivir.
Esta muerte hizo que Deb y su marido, Chuck, estuvieran más preocupados por la salud de todos sus animales, sobre todo su proceso de embarazo y su momento de nacer. Lo que no sabían estas personas era que en estos cuidados que le hacían a la vaca preñada no habían una o dos criaturas, sino cuatro.
Si bien, un ternero, normalmente, suele pesar entre 25 y 30 kilos al nacer. Pues bien, a pesarlos, los cuatrillizos pesaban aproximadamente 12 kilos cada uno, poniendo en riesgo su salud, ya que se encontraban en pésimas condiciones.
La familia se puso en contacto con otros granjeros de la zona para que los orientaran con esta dificultad. Estas personas le ofrecieron algo de calostro y otras cosas necesarias para estos terneros recién paridos que necesitaban de mucha ayuda y cuidado.
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Al ser más pequeños que el promedio, los terneros no podían ser alimentados normalmente con la leche de su madre. Estos tenían que ser alimentados manualmente toda la noche.
Hay que esperar a que los terneros logren sobrevivir de estas complicaciones de su difícil embarazo y parto. En este momento, la familia está realmente feliz por los nuevos integrantes y esperan que todo salga positivamente.