Mujer murió cuando se metió en un ataúd para supuestamente exorcizar sus desgracias

Una mujer de unos 40 años fue encontrada muerta en un ataúd de madera en el que había ingresado en un ritual de culto, dijo la policía.

En Korea Times publicaron la noticia de que la policía no encontró señales de un ataque, por lo que esperarán a que se realice una autopsia para conocer la causa de la muerte. Dos mujeres que observaron el ritual en ataúdes también están bajo investigación.

La misteriosa muerte fue reportada a la policía de Gumi. Según los investigadores, las tres mujeres, seguidoras de una supuesta pseudoreligión, se reunieron en una casa el jueves por la tarde.

Yacían en sus respectivos ataúdes de madera, creyendo que la "experiencia de la muerte" ayudaría a exorcizar sus desgracias.

Una mujer, que dice haber estado dentro de su ataúd durante la noche, se despertó a las 6:00 am del viernes. Cuando abrió los párpados y vio en los otros ataúdes, una mujer estaba durmiendo y la otra estaba muerta.

"Es posible que la víctima se sofocó mientras dormía dentro del ataúd hermético", dijo un oficial de policía familiarizado con el caso. "Se realizará una autopsia para encontrar la causa exacta de la muerte".

La mujer, que no ha sido identificada pero que según los informes tiene más de 40 años, participaba en una ceremonia terapéutica de lo que la policía describió como una "seudo religión", reportó Telegraph.

Los dos sobrevivientes dijeron a la policía que la mujer que murió trató de salir de su ataúd después de unas dos horas, quejándose de que no podía respirar y de que hacía demasiado calor.

Ella fue convencida de continuar con el rito con sus amigos, quienes le dijeron que aguantara la incomodidad.

SputnikNews dijo que el rito extraordinario tuvo lugar durante la noche en la ciudad de Gumi, en la región central de Corea del Sur.

Según los medios locales, citando a investigadores familiarizados con el caso, las tres mujeres eran seguidoras de un "culto pseudoreligioso", cuyo número se ha disparado recientemente en Corea del Sur.

Un rito bastante peligroso que puede atentar contra la vida de las personas que lo practican.