Joven sufre golpe en ojo a los 14. 28 años después, doctores hallan objeto perdido en su ojo

Ella perdió un lente de contacto jugando al bádminton. Los médicos lo encontraron en su ojo 28 años después.

Miami Herald reporta que un bulto doloroso justo encima del ojo izquierdo de una mujer de 42 años de edad era en realidad un lente de contacto duro que la mujer estaba segura de haber perdido, hace ya algún tiempo.

British Medical Journal publicó este caso el pasado 10 de agosto, dando explicación acerca de este estudio. Este cuenta la historia "inesperada" de cómo el lente de contacto perdido de una niña de 14 años se quedó pegada a su ojo, y solo pudieron darse cuenta de esto después de 28 años.

Según el estudio, la mujer acudió al consultorio del médico seis meses antes con un bulto del tamaño de un chícharo encima del ojo izquierdo, que se hinchó y se volvió doloroso al tacto con el tiempo. El doctor la refirió a expertos.

Este lente no estaba en su ojo físico ni en su ceja, sino en el espacio blando entre los dos. La paciente tenía una pequeña caída del párpado, llamada ptosis, pero le dijo a los médicos que la había tenido durante un tiempo y que nunca le había molestado, según el estudio que realizaron.

Los médicos realizaron una resonancia magnética en la cabeza para ver qué estaba causando el tumor. Encontraron lo que parecía un pequeño quiste y decidieron hacer una pequeña cirugía y extirparla ya que le estaba causando problemas serios a la mujer.

Cuando lo hicieron, el quiste se rompió, y encontraron algo que nunca esperaron. Dentro de este quiste estaba ese lente de contacto duro que supuestamente había perdido hace mucho años.

Su condición era realmente quebradizo, que se agrietó y se degradó cuando los médicos la extrajeron del ojo de la mujer. El resto de su lesión se parecía a lo que los médicos esperarían cuando un cuerpo extraño se atasca en el tejido corporal, según el estudio.

La mujer no recordaba cómo el lente de contacto había llegado allí. Solo tenía en su recuerdo que se había perdido. Pero su madre tuvo una idea, según el estudio.

Cuando la paciente tenía 14 años, ella había estado jugando bádminton y recibió un golpe en la cara con un volante. Uno de sus lentes de contacto había desaparecido, y todos habían asumido que se había caído al suelo y se había perdido, la madre le dijo a los médicos, según el estudio.

La paciente fue tratada por su médico y la hinchazón de sus ojos se redujo, pero nunca encontró el lente en ese entonces, y nunca volvió a usarla después del incidente, según el estudio.

Los doctores llegaron a la conclusión de que era aquel lente de contacto extraviado el que estaba en su ojo, y había permanecido clavado en él durante casi tres décadas.