Chica fue asaltada y abusada sexualmente en plena calle mientras la gente pasaba por allí

La joven de 22 años se dirigía a su trabajo cuando fue interceptada por un desconocido armado.

Según lo reseñado por El Universal, una estudiante de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, de la Universidad Autónoma de México, fue violada en la intersección entre la avenida Toluca y Periférico Norte, a pocos metros de su sitio de trabajo.

La chica se dirigía a la central telefónica donde labora cuando un hombre se le acercó y la amenazó con un arma de fuego, mientras esperaba para cruzar en el semáforo.

El sujeto la obligó a dirigirse a un lugar oscuro entre dos locales, mientras la despojaba de sus pertenencias, para luego proceder a violarla en plena vía pública y al alcance la vista de los transeúntes.

El hecho ocurrió aproximadamente a las 6:40 de la mañana, por lo que la falta de luz solar facilitó que el agresor tomara desprevenida a su víctima.

El sujeto, cuyo olor era asqueroso, me inmovilizó con su arma. Me quedé paralizada mientras me golpeaba, declaró la joven al Universal.

Así mismo, relató que las personas que pasaban por el lugar alcanzaron a ver lo que estaba sucediendo, pero ninguno evitó que fuera ultrajada. “Incluso algunos volteaban y me veían con mirada de asco, pero nadie intervino”, aseguró.

La chica relató que por temor a ser asesinada, tuvo que soportar en silencio que el hombre la penetrara y le introdujera el pene en su boca, al tiempo que dirigía a ella con fuertes improperios.

Finalizado el ataque, la chica fue auxiliada por un hombre que pasó por allí con su hija, quien la ayudó a cruzar la calle hasta su lugar de trabajo, donde esta pudo llamar a su madre e informarle lo que había sucedido.

Madre e hija se dirigieron al Ministerio Público en Naucalpan para formular la denuncia, donde el calvario de la joven estudiante continuó, ya que tuvo que esperar más de 7 horas sin asearse para ser atendida por el médico forense.

A pesar de su terrible experiencia y del tiempo que tuvo que esperar tal y como la dejó su agresor, la joven tuvo que soportar ser reprendida por los especialistas, debido a que se vio obligada a comer porque estaba a punto de desmayarse.

Los legalistas sostuvieron que había afectado la evidencia al ingerir alimentos, pero es importante destacar que para el momento en que fue violada, la chica no había desayunado.

La victima aseguró que el trámite para formular la denuncia fue de casi 10 horas, pero que quiso hacerla para que ninguna otra persona tenga que vivir lo que le sucedió.