La increíble fiesta de despedida que le hicieron a un perro con cáncer antes de morir

Entre hamburguesas, juegos, amor y diversión, Duke se despidió de su familia, luego de una dolorosa batalla contra el cáncer.

La familia Roberts tuvo que tomar la dura decisión de dejar ir a su labrador negro, Duke, quien a causa del osteosarcoma, o cáncer de huesos, no pudo seguir viviendo una vida normal y sin dolor.

De acuerdo a Huffpost, Jordan, su dueña, organizó el último día de la vida de Duke, como un día de juegos, cariño y diversión. Es por eso que contactó a su amigo, el fotógrafo Robyn Arouty, para documentar la fiesta de despedida de Dukey.

La publicación de BuzzFeed muestra como el día de este perrito comenzó con su plato favorito: Hamburguesas.

UN DÍA LLENO DE ALEGRÍA

Lo mejor, es que mientras comía sus hamburguesas, tanto su familia, como amigos estuvieron con él compartiendo sonrisas y recordando los buenos momentos juntos.

Luego surigó una salida espontánea al parque de agua, donde Dukey corrió y se mojó con sus persona favoritas; mostrando siempre su adorable cara de felicidad.

Luego de haber comida, jugado y recibido amor de todos sus seres queridos, llegó el momento de despedirse de todos y partir al cielo de los perritos. Era un día lunes cuando Jordan y sus personas, le dieron la última fiesta a Duke.

¡HASTA SIEMPRE DUCKEY!

Jordan programó para ese mismo día la eutanasia para su mejor amigo y el de su hija Eliott. Así fue como Dukey dejó este mundo, en paz, en compañía de su gente y con la pancita llena de hamburguesas.

La historia de este labrador conquistó a todos y cada uno de los lectores que se ha topado con esta, por lo que se hizo viral rápidamente. Arouty inclusó confesó a Huffpost que no se imaginó que la publicación causaría tanto impacto.

"Comprensiblemente, lo extrañan muchísimo, pero siente con mucha fuerza que todavía está con su familia en espíritu. Nunca esperaban una respuesta como esta "; dijo Robyn en entrevista con el medio.

Aunque su historia de despedida conmovió a todos, también ayudó a que los dueños de mascotas se informaran más con respecto a los cáncers en perros, como el osteosarcoma.

EL PELIGROSO CÁNCER DE PERROS

A causa del osteosarcoma, Dukey perdió una de sus patas delanteras, pero el tumor creció tanto, que ocupó sus costillas, haciéndole muy difícil vivir con comodidad.

Según Wakyama, la mayoría de los perros con más de 10 años de vida, corren un riesgo muy alto de sufrir cáncer; y una de las mejores maneras de detactarlo es palpando el cuerpo del animal. La prevención temprana es clave para apostar por la supervivencia del paciente.

Aunque Dukey ya no está, siempre vivirá en el corazón de quienes lo conocieron, incluso en el de la bebé Elliott, quien le dice a su mamá que quiere a Duke de vuelta, a lo que ella responde "Yo también". ¡Feliz viaje, Dukey y hasta pronto!