Mujer rescata a perrito callejero con extraña cabeza "redonda"
La mayoría de las personas intentan ignorar lo que creen que no tiene nada que ver con ellos, pero Laura tiene un corazón solidario, y el perrito la conmovió.
Cuando Laura Forma vio a un extraño perrito con una inusual deformación de cabeza, su corazón se rompió. Supo que necesitaba de su ayuda. Pero sólo más tarde se enteró de que la situación del animal era mucho más precaria de lo que parecía.
La mujer, oriunda de Houston, Texas, vio al pobre animal deambulando por las calles a finales de agosto de este año. Notó que la cabeza del animal tenía aproximadamente tres veces el tamaño usual.
Puedes ver un video del animal caminando por la calle al final de esta nota. Forma, en entrevista con The Dodo, dijo que "conducía por la calle, y lo vi ahí en medio de la calle, caminando de frente al tráfico".
PERRO EVASIVO
Forma dijo que inmediatamente "me estacioné e intenté alcanzarlo, pero él siguió corriendo en la otra dirección. Ni siquiera estaba interesado en mí".
La rescatista canina independiente intentó atraer al animal ofreciéndole comida, pero siguió en su camino. El perro entonces entró en un complejo residencial cercano.
Desafortunadamente, Forma perdió su rastro en ese punto. Explicó que "para el momento el cual entré y hablé con el guardia, no podía hallarlo".
Forma se vio obligada a darse por vencida en su bvúsqueda. Pero a través de Facebook, imploró que otros intenten ayudar.
INTENTO EXITOSO
Anna Barbosa, presidenta y confundadora de Houston K-911 Rescue, notó la publicación y entró en acción.
"Yo resultaba estar cerca del vecindario cuando lo publicó, así que fui y tenía idea de dónde buscarlo", dijo. Agregó que "no pude hallarlo, le pregunté a gente, pero nadie tenía idea de qué estaba hablando".
El evasivo animal no fue olvidado. Forma reclutó a dos voluntarios, Tom Heller y Rob Acuna Jr., para buscar nuevamente al perrito. Finalmente lo encontraron, echado en un depósito frente a un edificio de apartamentos. Entre los tres lo capturaron, llevándolo al Hospital Animal VERGI, donde Houston K-911 asumió su cuidado.
Los rescatistas lo bautizaron Gus. Descubrieron que tenía un cordón de zapato amarrado alrededor del cuello, con tanta fuerza que su cabeza y cuello sufrieron hinchazón extrema como resultado.
TORTURA INIMAGINABLE
Barbosa explicó que "el flujo no podía moverse por su cuerpo porque estaba cortado".
Agregó que seguramente, "cuando era un cachorro alguien no se le ocurrió nada mejor que atarle un cordón de zapato. La educación es gran parte de tener un perro, si no sabes cómo, inventas cualquier cosa. Pero esto es pura especulación".
Tristemente, también descubrieron 28 perdigones en el cuerpo de Gus. Una radiografía reveló que estaban "en el lado derecho de su cuerpo". "No sé cómo pasó... ¿lo tenían agarrado? ¿Estaba amarrado y alguien le disparaba? Quién sabe".
En este punto, no se sabía si Gus podría recuperarse. Barbosa lo describía como "ausente". "Podías ver que la cantidad de dolor probablemente era abrumadora, y se notaba que estaba en modo de supervivencia".
El equipo veterinario hizo todo lo posible por Gus, quien se cree tenía apenas ocho meses de edad. Eventualmente, mejoró, y fue enviado temporalmente con Marina Harrison, gracias a la labor de Houston K-911 Rescue.
Harrison ha compartido información sobre la condición de Gus.
"Estaba nervioso al principio, pero agarró confianza rápidamente. Sacude la colita de vez en cuando, ya come bien. Le gusta robarle la cama a otros perros cuando puede, asi que ya tiene algo de personalidad brotando, es lindo verlo".
Mira el video a continuación.
Forma dijo que el impresionante animal "está muy bien". Comentó que es como si nada hubiese sucedido. "Es súper amoroso, y nos ha cubierto de besos y abrazos. Busca un hogar, y será un gran perro".
Tomará varias semanas para que Gus complete su recuperación y sea puesto en adopción. La vida de Gus tuvo un duro comienzo, pero al menos su futuro luce brillante. No todos los perros tienen esa suerte.
No solemos creer que un animal pueda morir de tristeza, pero ese fue lo que le pasó a Nube Viajera, una perrita mestiza que había estado deambulando en un aeropuerto de Bucaramanga, Colombia, durante aproximadamente un mes, en una supuesta búsqueda de sus dueños.
Alejandro Sotomonte, y el resto de los integrantes de la Fundación Amigos de los Animales y la Naturaleza de Bucaramanga, no dudaron por un segundo que la muerte de Nubesita se debió a nada más que tristeza.