Esta familia tiene tantos LEGO que convirtieron su casa en el sueño de cualquier niño

La casa fue decorada con más de una tonelada de LEGO.

LEGO es más que un juguete para muchos, hay quienes los usan para crear e incluso relajarse, como un medio terapéutico para soltar tensiones y "resetear" su cerebro, tal y como Charlie Bigg-Wither, un fanático de los bloques de plástico que llevó su pasión un poco más allá.

Junto a su esposa, Sandie Parkes, los residentes de Camberra, Australia; decidieron poner en uso la basta colección de LEGO que el hombre de 54 años atesoraba desde hacía 30 años. De acuerdo a la información de Shareably, cuando Charlie y Sandy se mudaron a esa casa, pensaron que necesitarían decorarla para convertirla en un hogar.

"Lo primero que hizo fue poner LEGO en una ventana, y al principio pensé que no, pero me encantó de inmediato", dijo Sandie, de 54 años, a Kidspot.

EL NACIMIENTO DE LA CASA DE LEGO

Pero eso solo fue el comienzo de lo que se convertiría en todo un despliegue de pieza embonadas una encima de la otra. Luego de esa ventana comenzaron una renovación en jardín, donde entre ellos, sus hijos y sus amigos, armaron miles de bloques de LEGO. de los cuales algunos sirvieron para pavimentar la entrada de la casa.

"Los amigos de nuestros hijos vinieron y vertimos media tonelada de LEGO en el suelo y les pedimos que construyeran ladrillos. Cada uno refleja sus personalidades y todavía están allí. También tengo algunos de los ladrillos que fabricamos en nuestra entrada", compartió Charlie.

Así fue como la nació "La Casa de LEGO", que ademàs cuenta con una impresionante escalera hecha de... Así es, ¡LEGO!. La construcción de la base de la escalera le tomó a Bigg-Wither alrededor de dos semanas, tiempo en el cual su esposa estuvo de viaje.

"Puede convertirse en una obsesión porque, una vez que empiezo, no quiero dejarlo sin terminar. Es mi terapia y una forma de relajarme", confesó Charlie.

Además de LEGO, Charlie goza de una infinita suerte al tener a su esposa, quien lo apoya en todo, al igual que su hija Alices de 26 años y sus hijos Tom de 18 y Ted de 12. "Sandie fue muy buena al respecto, incluso ve LEGO en una tienda y dice que debería comprarlo. No sería nada divertido si ella no estuviera a bordo", declaró Charlie.

Además este hombre ha comprado dos figuras de LEGO hechas en oro por las cuales pagó $3000, las cuales considera una gran inversión inversión. Se estima que este hombre ha gastado miles y miles de dólares en su pasión, que según explica, ha hecho de su casa un lugar más ameno para estar.

Esta familia aprovechó la adición de su papá para recaudar fondos para la Fundación del Hospital de Canberra. Miles de fanáticos de los ladrillitos se acerca y en menos de tres horas, acumularon $ 44.000, producto de 1.200 kilos de LEGO.

A veces las circunstancias más inesperadas traen resultados inesperados, como el caso de Becky una madre que luego de haber donado el corazón de su hijo fallecido, el día de su boda, el receptor aparece y le da un estetoscopio para que pueda escuchar de nuevo el corazón de su hijo.