Madre escucha sonidos extraños del refrigerador y al mirar dentro encuentra a su hijo allí
Los niños nos regalan momentos increíbles gracias a sus ansias de conocer el mundo y de ser independientes, por lo que las risas están garantizadas cuando se tiene uno cerca.
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Toda madre sabe que cuando se tienen niños pequeños, el silencio no es buen indicador, ya que por más que se aprecie la ausencia de ruido, solo significa que el pequeño está inmerso en lo que seguramente será un gran desastre.
Un video publicado por una madre en YouTube, es la clara demostración de ello y de lo hilarante que puede ser tener un niño cerca.
La mujer que tomó el video, decidió averiguar que mantenía tan ocupado a su hijo por lo que empezó a recorrer la casa en su búsqueda, pero un ruido en la cocina hizo que fuera directamente a ese lugar.
Imagen tomada de: Flickr
EL HALLAZGO
Al llegar allí, se percató de que la puerta de la nevera se encontraba entreabierta y que el sonido que había escuchado a lo lejos, provenía de él, así que se acercó e hizo una gran descubriendo. Su hijo estaba en la búsqueda de un curioso refrigerio.
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Al parecer el infante tomó la decisión de sustraer una pieza de pollo frito de su empaque y a pesar de que la tarea no era nada fácil, no desistió hasta lograrlo, mientras su madre captaba cada paso del proceso con su teléfono celular.
Imagen tomada de: Flickr
Pero lo curioso del asunto no solo radica en las acciones del pequeño, sino en su socio en el crimen.
LA CURIOSA COMPAÑIA
La mujer no solo encontró a su hijo asaltando la nevera, sino al perro de la familia, a quien puede vérsele olfatear el pollo mientras se adentra en el refrigerador familiar.
Imagen tomada de: Pixabay
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Como era de esperarse, el corto video se hizo viral en las redes sociales, causando risas a los internautas y usuarios que se dedicaron a compartir esta graciosa anécdota.
MUJER ESCUCHA RUIDOS DENTRO DE LAS PAREDES Y HALLA A 4 GATITOS ATRAPADOS
Una mujer escuchó maullidos provenientes de la pared de su apartamento y decidió investigar, así que se protegió las manos y comenzó a hacer un agujero donde pensó se encontraban unos pequeños gatos.
La mujer supo que estaba en lo cierto cuando sacó un pequeño gatito blanco antes de escuchar más maullidos procedentes de la pared. Dejó el primer gatito y comenzó a buscar más. Al rato sacó un segundo gatito gris y fue a buscar otros.
Mientras llamaba a su tía para que comprara una canasta, la mujer sacó un tercer gatito blanco y negro seguido de uno más.
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