Furiosos buceadores descubrieron animales encadenados y en pequeñas jaulas en el fondo del mar
Buzos estaban sorprendidos al encontrar animales atrapados en jaulas submarinas.
Un grupo de buceadores hizo un descubrimiento inquietante al explorar la cercana isla de Kokoya, en Indonesia, según publica The Dodo.
Allí, se encontraban atrapados dentro de las jaulas en el lecho oceánico poco profundo, en donde habían dos dugongos: mamíferos marinos raros estrechamente relacionados con los manatíes.
Uno de los buzos que se encontraban en el descubrimiento, Delon Lim, le dijo a The Dodo que los animales, también conocidos como "vacas marinas", parecían ser una madre y su cría estaba en jaulas separadas.
Mientras el animal de esta especie más joven se mantenía sin restricciones, el adulto estaba atado por una cuerda que rodeaba su cola.
La pareja había sido capturada por un pescador local, aparentemente para beneficiarse de los turistas.
"Pidió algo de dinero si queremos ver el dugongo o tomar una foto", dijo Lim a The Dodo.
Fuente: Youtube/Daily Mop
Este caso fue tan impactante que hicieron una publicación en YouTube acerca de las razones por las cuales estos animales fueron enjaulados y maltratados.
"Parece que sí", dijo. "Las cuerdas están gastadas y desgarradas. Las cicatrices y la herida en su cola son muy profundas. Fue muy desgarrador".
Fuente: Youtube/Daily Mop
Por tal razón y no queriendo que los animales sigan sufriendo más por estar en este estado, los buzos trataron de convencer a su captor para que los liberara, informándole que los dugongos son una especie protegida vulnerable a la extinción.
"Cuando salimos de la isla, el pescador accedió a liberarlos", dijo Lim. "Pero como no estábamos tan convencidos de que lo hiciera, publiqué el video en las redes sociales". Los otros buceadores también lo hicieron.
Y es una buena cosa que lo hicieron. En cuestión de horas, Lim fue contactado por las autoridades de vida silvestre que solicitan la ubicación de las jaulas. Al día siguiente, los funcionarios descendieron al lugar y encontraron a los animales aún atrapados.
Fue entonces cuando finalmente fueron puestos en libertad y lograron que esta especie pudiera salir de este gran martirio.
Así han ocurrido varios maltratos en contra de los animales, y mucho más a aquellos que están en vía de extinción.
Estos animales sufren, y no porque sean de otra especie están menos propensos a sentir dolor.
Una osa deja su jaula por primera vez en 30 años, y luce irreconocible debido a que este encierro le generó una gran transformación.
Lo cierto es que este animal no estaba encerrado por razones lógicas sino porque eran animales que participaban en un circo. Lo que ocurrió fue que este circo fue clausurado, por lo tanto dieron la libertad a estos animales que estaban sufriendo, no solamente a esta osa.
Fifi, la osa, vivía en una jaula oxidada y nunca fue para ella la libertad una opción. Fue gracias a otra osa que tuvo la oportunidad de sentir la libertad en su vida y sentirse como un animal más del hábitat natural.