La familia se mudó y lo dejó solo en el frío, así que construyó un refugio con sus cajas
Era un poco extraño, por qué en la llamada le habían indicado que era un pequeño perro, pero Lobby encontró uno de tamaño muy grande.
Terri Looby recibió un mensaje de un desconocido avisando de un preocupante caso de abandono animal. Cinco días antes de navidad habían dejado a un perrito en el exterior bajo el inclemente frío.
El suelo estaba lleno de nieve y el perrito no sobreviviría por mucho tiempo si continuaba a la intemperie. Terri que es voluntaria del Grupo de Bienestar Animal de Detroit (DAWG), uso su hora de almuerzo para ir al rescate del animal. Subió a su auto acompañada de una compañera de trabajo.
Ambas recorrieron en el auto un largo tramo hasta que lograron ver en medio de una bola de basura, al triste animalito sentado en una silla.
Era un poco extraño, por qué en la llamada le habían indicado que era un pequeño perro, pero Lobby encontró uno de tamaño grande.
Eso no era importante ahora, lo que necesitaban era sacar del frío cuanto antes al perrito.
"Nos detuvimos en la curva y salimos del auto", dijo Looby. "Tan pronto como el perro nos escuchó, levantó la cabeza y me miró. Le dije: 'Hola bebé, está bien. Ven a verme'. Su cola se movía, y saltó de la silla y comenzó a cojear hacia mí. ¡Sabía que estaba a salvo!
Looby abrió la puerta de su auto y persuadió al perro para que entrara. "Saltó y se sentó en el asiento trasero", dijo Looby. "Olió la empanada de pollo que había traído con nosotros. Le dijimos: 'Está bien, ve y cómetelo'. Agarró esa empanada de pollo tan rápido ".
Antes irse un vecino les dijo que los dueños fueron expulsados de la casa y habían regresado por el perro pequeño. Sin embargo, dejaron al grande allí tirado.
Cómo las mujeres no sabían cómo se llamaba decidieron darle un nombre: Ollie-Loo. Por su estado físico se ve que llevaba allí un par de semanas.
Lobby regresó al trabajo, pero antes llamó a la directora de DAWG, quien envió un voluntario para recoger a Ollie- Loo. Una vez en el centro de rescate, el veterinario descubrió que el perro tenía una pierna rota.
Además determinaron que tenía alrededor de un año y medio. Los doctores decidieron hacerle una cirugía para implantar una placa que ayude a recuperar la patita de la fractura.
Mientras tanto Ollie-Loo espera el procedimiento disfrutando del calor, la comida y la buena acogida del hogar de rescate.
Algunas personas no son conscientes que los climas extremos pueden afectar la vida de los perros, haciéndolos sufrir un infierno. Esta dolorosa historia nos ha hecho cambiar de opinión y poner los pies sobre la tierra.
La vida de estos perros de trineo en verano, dista mucho de las idílicas imágenes que se difunden en invierno.
La cineasta y defensora de los animales Fern Levitt, destapó recientemente la cruel realidad que viven los perros de trineo en un criadero de Ontario, Canadá, durante los meses de intenso calor en el verano.
Levitt manejó durante tres horas hasta la compañía Chocpaw Expeditions el 4 de julio pasado, donde confirmó sus sospechas y filmó en el lugar las difíciles condiciones en las que sobreviven estos caninos.
El video fue publicado en la página Sled Dogs Film en Facebook, perteneciente a la activista canadiense.
Las imágenes muestran un campo abierto, sin sombra de árboles, donde alrededor de unos 200 perros de trineo se paseaban en círculos y ladraban interminablemente.