Aterrador secreto de mujer que confesó el asesinato de alguien y la policía no halla evidencia
Janet Holt nunca fue acusada del asesinato de Fred Handford en 1976, a pesar de que informó a la policía después de que surgieron recuerdos traumáticos durante terapia
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En noviembre de 2011, después de décadas teniendo terribles pesadillas, Janet Holt llamó a la policía e hizo una confesión extraordinaria.
Dijo a los detectives que había sido violada dos veces por su socio de negocios Fred Handford y le había disparado a quemarropa, arrojando su cuerpo en una tumba poco profunda en un campo cercano.
Janet afirma no haber tenido recuerdos de lo que sucedió hasta que una terapia psicológica en 2011 hizo que regresaran. Sin embargo, en una excavación de la policía en la escena no se encontró nada, y se generaron dudas sobre su historia.
Fuente: Pixabay
LOS HECHOS
Janet conoció al granjero Fred cuando tenía 14 años, y dejó su pony en su granja. Con los años se convirtieron en socios de negocios.
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Tenía 25 años cuando, en marzo de 1976, Fred de 56 años, desapareció en misteriosas circunstancias de Ball Beard Farm en la tranquila ciudad de New Mills, Derbyshire. Se llegó a pensar que se había suicidado debido a problemas financieros, pero su cuerpo nunca fue encontrado.
LA HISTORIA DE JANET
Janet, ahora de 69 años, dice que Fred la atacó y violó dos veces. Ella estaba atrapada en la cocina, pensando que él había perdido la cabeza porque le estaba hablando tonterías sobre casarse y tener hijos.
Ella pensó que iba a atacarla nuevamente y en ese momento vio su arma apoyada contra la pared. La levantó y le disparó. Su mente estaba en blanco, sin emociones.
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"Él cayó al suelo. Conseguí una carretilla, lo puse en ella, lo llevé al campo y cavé un agujero. No creo haber sentido pánico”.
Janet afirma que estos recuerdos solo le fueron devueltos después de la terapia. Experimentó un importante trauma y eso afectó sus relaciones, su personalidad y su vida completa.
"Me gustaría que la gente me creyera, pero he hecho todo lo que puedo ahora". No quiero ir a la cárcel, pero quería aclarar las cosas”.
LA POLICÍA
La policía trabajó incansablemente en el caso en 1976 y luego volvió a abrirlo después de la confesión. Pero aunque en el pasado una confesión era suficiente, ahora se sabe que las personas pueden admitir ofensas por una amplia gama de razones.
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El ex detective Paul Callum, investigador principal del caso en 2011, dice: “Tuvimos arqueólogos forenses y fotos aéreas, y Janet fue parte del proceso, pero sin éxito.
Ellos manejan una línea de investigación orientada a que ella está confesando para obtener publicidad para su libro, una biografía escrita por Helen Parker. Otro argumento se orienta a que ella sí lo hizo y no han podido encontrado el cuerpo, ni pruebas que respalden lo que dice.
Técnicamente, el caso todavía está abierto porque el cuerpo nunca fue encontrado. Pero a menos que haya nuevas pruebas significativas, siguen haciendo revisiones anuales por personas desaparecidas
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LA FAMILIA DE FRED
La familia de Fred sospecha que Janet estuvo involucrada en su muerte, negándose a aceptar que se suicidó.
La hija Lynette dice en el documental: “Solo hay una persona que se ha beneficiado de todo esto. Y es la señorita Janet Holt. Acusar a alguien de violación cuando no está allí para defenderse es absolutamente vergonzoso. Y eso es lo que no puedo perdonar”.
El primo de Fred, Wilfred, agrega: “Era un hombre genuino y trabajador. Un tipo amistoso. Fred no se haría eso a sí mismo. Creo que Janet tiene mucho que ver con eso. Lo echo de menos. Me gustaría saber qué le ha pasado”.
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Por ahora, Janet Holt sigue en libertad y sin acusaciones en su contra. El que sí pudo ser encarcelado, fue el boxeador amateur James Tobin, que golpeó a su novia Kellie Gillard en su casa en Port Talbot, al sur de Gales, causando que se estrellara contra una pared y muriera por sus heridas.
En sus declaraciones, Tobin afirmó que el deceso de Gillard había sido accidental. Primero insistió en que había tomado una sobredosis y luego dijo que se había caído mientras estaba de pie en la cama.
Pero fue puesto tras las rejas luego de que la policía decidiera espiar en secreto su casa y logró registrar una confesión que le hizo a su padre, y fue sentenciado a 12 años y medio de cárcel.
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