Madre embarazada se suicida accidentalmente tras decirle a su novio: 'Siempre te amaré'
Kimberley Need, de 35 años, justo había ido a hacerse un control de embarazo por sus 16 semanas cuando le envió un mensaje de texto a su novio diciendo: "Siempre te amaré, mi hombre sexy".
Pero esa noche, él la encontró muerta en Oldham, Greater Manchester, después de que llegó a casa y descubrió que estaba cerrada con llave.
Los informes indican que Need se suicidó aspirando líquido de encendedor mientras estaba embarazada de su cuarto hijo.
Pero ahora, las autoridades tienen dudas sobre si se trató de un suicidio deliberado o accidental. Lo que no se puede poner bajo cuestión, es que es un evento completamente trágico y desgarrador.
Pruebas más tarde mostraron que Need había estado olfateando gas butano de una lata de combustible para encendedor. Según Mirror, ella solía olfatearlo para drogarse cuando tenía alrededor de 12 años.
La madre de Need, Christine, dijo que Kimberly nunca se hirió a ella misma.
“Cuando estaba molesta llamaba a su hermana. Estoy realmente sorprendida por lo que pasó, la vi el día en que murió. Ella se veía feliz, estaba esperando en la estación de autobuses para reunirse conmigo para tomar un café”, relató.
A la audiencia se le dijo que no se encontró ninguna nota de suicidio y que la policía no tenía circunstancias sospechosas. Un patólogo incluso registró la causa de la muerte como "síndrome de muerte súbita" por la inhalación de gas butano y propano.
Al grabar un veredicto, la forense Lisa Hashmi dijo: "Ella se muestra muy impulsiva y un poco volátil. Batalló después del nacimiento de sus hijos, pero también se dio cuenta de que necesitaba ayuda”.
"Tengo que decir que no creo que haya suficiente evidencia para concluir que haya sido un suicidio".
Se sabe que esta mujer desarrolló depresión postnatal después del nacimiento de sus primeros tres hijos que tuvo con su ex pareja entre 2001 y 2011.
Tuvo ráfagas de comportamiento "volátil" y amenazó con hacerse daño a sí misma, pero buscó ayuda.
Need quedó embarazada de nuevo a principios de este año y supuestamente estaba contenta. Incluso estaba pendiente de ir a sus chequeos médicos cuando sucedió la tragedia el 23 de mayo.
El novio, Ben Banham, dijo a la audiencia que pese a que ella había estado deprimida antes, no lo estaba “en el momento de su muerte y se encontraba en un buen lugar ese día".
"Fui a trabajar y le di un beso de despedida y le dije que la amaba. Le hablé por teléfono durante mis recesos y la conversación en general estuvo bien. Llamé a las 5 de la tarde y ella acababa de sacar a pasear al perro. Estaba bien y riéndose (...) pensé que todo iba bien".
Luego de esperar una hora antes de poder entrar a la casa -pensando que ella no le abría por haberse quedado dormida-, llamó a un cerrajero y logró ingresar.
“Ella estaba allí en el sofá. Le hice RCP hasta que llegó la ambulancia, pero ella ya estaba muerta”.
"No sabía qué había pasado ese día, pero al enviarme ese mensaje de texto, algo no estaba bien. Simplemente no tiene sentido. Ella no había olfateado nada antes".
SUCEDE MÁS DE LO QUE CREEMOS
Una gerente de un bar se suicidó accidentalmente con una sobredosis letal de medicamentos recetados después de que tomó cuatro analgésicos diferentes para su dolor de espalda.
Donna Spiby, de 42 años, ya había recibido varios medicamentos por parte de su médico de cabecera, pero adquirió el poderoso analgésico Subutex para tratar sus dolores graves a través de sus amigos.
La droga basada en morfina -que a veces se usa como sustituto de la heroína- dejó a Spiby tan incapacitada que su familia dijo que fue "como si se hubiera apagado un interruptor de luz.
El 29 de abril, Spiby, de Chorley, Lancs, fue encontrada muerta en su cama por su pareja mientras le buscaba una taza de té.
Lastimosamente, las pruebas mostraron rastros de tramadol, diazepam y morfina en su sistema, con este último medicamento en niveles fatalmente tóxicos.
LOS NIÑOS TAMBIÉN PAGAN
En otro caso aún más estremecedor, Curtis Collman III, de 8 años, ingirió accidentalmente metanfetaminas mientras estaba bajo la custodia de su padre. La cantidad de metanfetamina que consumió era suficiente para matar a un hombre adulto, según los oficiales.
Ahora, Curtis Gilbert Collman, de 41 años, ha sido acusado de negligencia que condujo a la muerte de un dependiente y por posesión de la droga.
Todo sucedió alrededor de las 10:00 de la mañana del 21 de junio. En ese momento, Collman notó que su hijo se estaba enfermándose. Buscó a un amigo que le aconsejó que podría necesitar atención médica.
Luego, el padre tomó el teléfono celular de su amigo para evitar que llamara al 911 y lo apuntó con un arma. Collman entonces tomó a su hijo y condujo hasta la casa de su madre.
Imagen tomada de: Pixabay
Al llegar, Donnie, el padre de Collman, terminó llamando a los servicios de emergencia para conseguir ayuda y más tarde, el niño murió.
Los informes dicen que el niño comió varios gramos de metanfetamina pensando que era cereal. ¡Qué lamentable!