Mujer sufre parálisis en dedos tras contorsionar su mano, y su teléfono podría ser el culpable

Una mujer de Changshá, China, se tomó una semana libre del trabajo. Sin embargo, en lugar de viajar durante sus vacaciones, la mujer pasó todo el tiempo con su teléfono celular pegado a la mano.

Finalmente, la mujer comenzó a sentir un serio dolor en su mano derecha y descubrió que sus dedos estaban atrapados en la posición que usaba para sostener su smartphone, y era incapaz de doblarlos.

Preocupada, fue al hospital, en donde se le diagnosticó tenosinovitis, una inflamación del revestimiento de la vaina que rodea al tendón (el cordón que une el músculo con el hueso), causado por la repetición del mismo movimiento día tras día, afirmó Shaghaiist.

Su mano se atoró en una posición de agarre como resultado del uso continuo de su teléfono inteligente.

Hay varias formas de esta condición que son específicas de la mano. La tenosinovitis de De Quervain afecta el pulgar. La tenosinovitis estenosante afecta el pulgar, el dedo medio o el cuarto dedo.

Los síntomas incluyen dolor, rigidez, disfunción e hinchazón, según Inquisitr.

Después del tratamiento, la mujer de esta historia recuperó el movimiento normal en su mano. El médico le recordó a ella y a todos los demás adictos a los teléfonos celulares que descansaran sus manos de vez en cuando.

NO SOLO SUCEDE POR USO EXTREMO DEL TELÉFONO

Esta afección no siempre estará relacionada con el uso de teléfonos inteligentes. Otras causas podrían incluir infección, artritis, la genética, lesiones previas, tensión, estrés repetitivo.

Y por otro lado, las actividades que podrían desencadenar el problema son escribir, tipear e incluso hacer algunos tipos de deportes.

LOS TELÉFONOS Y SUS DESVENTAJAS PARA LA SALUD

Hace poco, científicos confirmaron que la gente se estaba quedando ciega debido al uso incorrecto del celular.

De acuerdo a La Escuela de Medicina de Harvard, departamento que ha llevado a cabo cientos de investigaciones inherentes a la salud, la exposición a la luz azul en la noche, emitida por dispositivos electrónicos y bombillas de bajo consumo, puede ser perjudicial para la salud.

Por la noche, la luz descontrola el reloj biológico del cuerpo. El sueño se distorsiona y peor aún, las investigaciones muestran que puede contribuir a la causa del cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas y la obesidad.

Recibir la luz suprime la secreción de melatonina, una hormona que influye en los ritmos circadianos, y hay cierta evidencia experimental de que niveles más bajos de melatonina podrían explicar la asociación con el cáncer.

Pero no todos los colores de la luz tienen el mismo efecto. Las longitudes de onda azules, que son beneficiosas durante las horas del día porque aumentan la atención, los tiempos de reacción y el estado de ánimo, parecen ser las más perjudiciales durante la noche.

La proliferación de dispositivos electrónicos con pantallas, así como la iluminación eficiente en energía, está aumentando nuestra exposición a longitudes de onda azules, especialmente después de que se esconde el sol.

La ceguera es una condición que, si bien se da por cuestiones genéticas o traumas fuertes en el ser humano, también ha comenzado a aparecer entre usuarios que emplean exageradamente sus dispositivos electrónicos a todas horas del día.

Por ejemplo, cuando se está acostado y solo se está usando un ojo para ver la pantalla, el que está siendo bloqueado por la almohada se acostumbra a la oscuridad, mientras que el otro se acostumbra al brillo del dispositivo. Y una vez que finalmente nos disponemos a dormir, esta discrepancia entre los ojos confunde al cerebro.

Esta confusión puede conducir a los síntomas de ceguera temporal, y en el peor de los casos, incluso puede causar daño permanente en el ojo.