Cazador recibió disparó en la espalda de su propio perro durante excursión de cacería
Los accidentes de caza son muy comunes, sin embargo, este fue ocasionado por quien menos lo esperaban.
Sonny Gilligan, un hombre de 74 años, fue herido accidentalmente por su propio perro en uno de sus habituales viajes de caza en el condado de Doña Ana, Nuevo México.
Según informó El Paso Times, Gilligan había llevado a su perro Charlie y a otros dos a cazar liebres en el desierto, al oeste de Las Cruces.
Gilligan estaba sentado en el asiento delantero de su camioneta estacionada, junto con los demás perros, cuando recibió el disparo de Charlie.
De acuerdo a las declaraciones del hombre, el animal se había quedado enredado con la pistola y un movimiento de él hizo que accionara el arma accidentalmente.
Charlie metió la pata en el gatillo de la pistola y yo me incliné hacia adelante, él se levantó del asiento, presionó el gatillo, y disparó, contó Gilligan.
La escopeta estaba en la parte trasera del vehículo junto con Charlie, y este disparó a Gilligan a través del asiento del conductor.
La bala atravesó la espalda de Gilligan, rompiéndole algunas costillas y la clavícula, además de generarle otras lesiones graves.
Gilligan pensó al principio que una persona fuera del vehículo le había disparado, pero luego se dio cuenta de que la detonación vino de su propia escopeta.
El hombre dijo a los medios locales que había sido muy afortunado de poder tomar su teléfono para pedir ayuda.
Gilligan se sometió a varias cirugías luego del incidente y se espera que logre recuperarse completamente.
Los perros, Charlie, Scooter y Cowboy fueron enviados al Centro de Servicio de Animales del Valle de Mesilla, después del tiroteo.
El hombre dijo que Charlie es un perro grande y amoroso que nunca lastimaría a nadie a propósito y todo fue un lamentable accidente.
Los tres canes fueron rescatados por Gilligan cuando eran unos pequeños cachorros y el hijo de Gilligan dijo que son bastante inquietos y están llenos de energía.
Esta no es la primera vez que un accidente como este ocurre. El año pasado se conoció el caso de un perro que disparó a un cazador en la espalda tras pisar una escopeta.
Willian Rancourt, de 36 años, estaba a varios metros de distancia cuando un perro de caza pisó el gatillo de una escopeta que estaba en el suelo, provocando su descarga.
Según reportó USA Today, el hombre sufrió lesiones que no se consideraban una amenaza para su vida pero que aún eran “bastante moderadas”.