Joven promesa del rugby que se tragó una babosa porque lo retaron ha muerto a los 28 años
Sam Ballard era descrito por todos quienes lo conocían como un buen chico, un gran amigo y un estupendo atleta. Pero un trágico error en una noche de tragos le costó todo.
Sam Ballard jamás hizo nada malo, al menos, según su familia y amigos. El adolescente de Sydney, Australia, estaba pasándola bien con algunos amigos y unas botellas de vino tinto en el patio de su hogar, "intentando actuar como adultos".
Era el año 2010, y fue una noche que le cambiaría la vida, y las vidas de todos a su alrededor, para siempre. Una babosa se arrastraba por el patio de concreto. Y los chicos, siendo chicos, decidieron retar a Sam a comérsela.
Uno de sus mejores amigos, Jimmy Galvin, describió el momento: "Estábamos sentados por ahí teniendo algo así como una noche de apreciación de vino tinto, intentando actuar como adultos, y una babosa apareció arrastrándose por aquí", dijo, según reporta Fox News.
"La conversación surgió, ya saben. "¿Me la como?" Y Sam arrancó. Pum. Y así pasó".
Él no se enfermó de inmediato, pero se quejaba de fuertes dolores en las piernas en los días siguientes. Estaba preocupado de que fuera un síntoma de comerse la babosa, pero su madre le dijo que no se preocupara. "Nadie se enferma de eso", le dijo.
A Sam le preocupaba haber desarrollado esclerosis múltiple, como su padre, pero eso fue descartado. Los doctores luego determinaron que Sam tenía una infección de lombrices pulmonares de rata.
Las lombrices que infectaron a Sam suelen encontrarse en roedores, pero los caracoles y babosas también pueden infectarse al comer heces de rata.
Sam contrajo meningo-encefalitis eosinofílica, de la cual muchas personas se recuperan. Pero Sam no se recuperó. Él cayó en coma por 420 días, y cuando despertó, había adquirido una seria lesión cerebral.
La semana pasado, ocho años luego de haberse enfermado, Sam murió. Lisa Wilkinson, the "The Sunday Project", reveló la noticia durante un sombrío y breve segmento.
"Tenemos noticias tristes para ustedes. Este año les trajimos la historia de Sam Ballard, quien, por un desafío de sus amigos, se comió una babosa. Contrajo una enfermedad pulmonar de rata con devastadores efectos", dijo Wilkinson.
"Sus amigos se quedaron a su lado desde entonces. El viernes, Sam falleció, rodeado de familia y leales, devotos amigos". Sus últimas palabras a su madre fueron "Te amo".
Katie Ballard, madre de Sam, describió lo dura que fue la vida para Sam. No podía comer por su cuenta, y necesitaba ayuda para ir al baño.
Si bien inicialmente no podía mover brazos ni piernas, el antiguo estudiante de Barker College logró recuperar algo de su capacidad motriz.
Katie ha dicho que "él entiende" todo, y que sus amigos saben que eso es cierto. Galvin dijo que se disculpó con Sam por no detenerlo esa noche de 2010.
Al hacerlo, el exjugador de rugby "comenzó a llorar como un bebé".
Fuente: Pixabay
En su obituario, escribieron que "tuvo un ejército de amigos y familia, que lo amaban y cuidaban de él, por el cual se sentía realmente agradecido", según NZ Herald.
"Sus últimos días fueron los más felices, y estuvo rodeado de una habitación repleta de amor". A medida que sus amigos se preparan para el funeral, tributos y honores han comenzado a fluir en abundancia.
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Cuando la contrajo, los doctores creyeron que el joven podría mejorar. Desafortunadamente, entró en coma durante 420 días y, en consecuencia, se convirtió en tetrapléjico.
Tres años después de enfermarse, fue dado de alta del hospital en una silla de ruedas motorizada.