Naturaleza pícara de la Princesa Diana revelada en tarjeta de cumpleaños que salió recientemente
Para quien aún lo dudase, la querida princesa no escapó de manifestar cualidades humanas muy joviales.
Durante la ejecución de su rol como figura parte de la familia Real, Diana siempre sorprendió al mundo por hacer a un lado la imagen fría con la que los miembros reales han sido estereotipados desde siempre.
Tanto sus acciones filantrópicas como su contacto presto y amigable con los súbditos hizo que la familia Real gozara ahora de una presentación más cercana y humana.
A pesar de ser una figura publica sumamente expuesta a la las controversias a penas se asomara un motivo, Diana mostro que no por ser miembro de la realeza estaba exenta de actuar y vivir como cualquier otro ser humano.
LA EVIDENCIA DE SU CARISMA
Como muestra de su al parecer muy travieso sentido del humor se encontró un chiste como los ingleses llama “sucio”.
Tal mensaje fue enviado por la Princesa en una tarjeta de cumpleaños expedida a uno de sus queridos empleados.
La misiva, que contenía tal broma estaba dirigida, fue dirigida a su contador ‘Anthony Burrows’, lo que rompió una vez más con los parámetros y protocolos seguidos por todo los miembros de la familia Real.
UN RECUERDO INVALUABLE
La pieza, escrita a mitad de los noventa, años antes de la muerte de la amada princesa, ha resurgido en Hollywood, donde permanece en la venta ‘Icons and Idols’.
En desde un primer momento se denotó el anhelo de los fanáticos por adquirir el valioso recuerdo de la querida princesa ya que su valor se incrementó sorprendentemente.
Actualmente la tarjeta se encuentra valorada alrededor de los $800 a los $1,200. Suma que parece ser impresionante al tratarse solo de una tarjeta de cumpleaños, siendo vendida el 16 de noviembre del 2017.
OTRAS MISIVAS
Sin embargo, la aclamada princesa también fue capaz de transmitir una imagen segura y de fortaleza, gran su humanidad.
En una ocasión diana recibió la carta de una apesadumbrada dama llamada ‘Erika’, que como cualquier ser humano le expresó sus males por escrito a la princesa, la cual le respondió de manera alentadora y hasta conmovedora.
En esta oportunidad, la misiva fue vendida oscilando los 4000 dólares nuevamente en una casa de subastas en Los Ángeles.
¿Es el deseo por poseer un artículo perteneciente a una figura famosa lo que lleva a los compradores a adquirir tales misivas? ¿O lo es el desear ver con sus propios ojos las muestras de humanidad que brinda un miembro de la familia Real?
Lo que no se puede dudar es que resulta de gran interés el ver de puño y letra los mensajes de una figura tan remarcable como la princesa Diana de Gales.