Adolescente cuida a su hermanito discapacitado luego que sus padres murieran trágicamente
Nathan Phillips, de 19 años, y Luke, de 13, perdieron a sus dos padres en el transcurso de dos años, por lo que ahora deben valerse por sí mismos en su ausencia.
La tragedia de una familia ha logrado llegar al corazón de muchos a través de una petición de colaboración en la página Just Giving, donde la historia de los dos adolescentes huérfanos fue publicada para lograr recaudar fondos.
Según lo reseñado por Unilad, Nathan, se ha comprometido a cuidar a su hermano menor y cumplir tanto el rol de padre como de madre, luego de que la tragedia golpeara dos veces a su familia.
Su madre, Anita, perdió la vida a consecuencia de un cáncer en el año 2016, cuando tenía tan solo 53 años, y su padre, David, murió a consecuencia de un choque frontal con un camión hace solo tres meses.
Luke, el hermano menor, estaba en la parte trasera de la motocicleta que conducía David y resultó gravemente herido en el accidente, por lo que parte de su pie tuvo que ser amputado.
Tengo que centrarme en cuidar a Luke. Cuando estuvo en el hospital por primera vez, tuvo que decirle que papá estaba bien. Fue bastante difícil ver a Luke así, relató el chico.
El adolescente comentó que cuando su hermano se encontraba en terapia intensiva, los doctores recomendaron no informarle acerca del fallecimiento de su padre para no afectar su recuperación.
“Decirle a Luke que papá murió fue lo peor que he tenido que hacer”, afirmó.
Nathan recordó cómo el pie de Luke se atascó bajo el volante del camión, y el trauma causó que a su hermano pequeño le amputaran la mitad del dedo gordo y la totalidad de su dedo pequeño.
También perdió gran parte de la piel de la mencionada extremidad, por lo que necesitó un injerto de piel en la parte superior de la pierna.
Nathan cuidó a Luke en su recuperación mientras todavía lloraba por la pérdida de sus padres.
El joven de 19 años, se las arregló para conseguir un trabajo mejor pagado que el que tenía, y se ocupó de todo lo concerniente al hogar: pagar facturas, hacer las tareas y cuidar de ambos.
Nathan afirma que antes de lo ocurrido solía pasar más tiempo con sus compañeros, paseaba en auto o jugaba con su Xbox, pero ahora debe dedicarse a lavar ropa, hacer las compras, asegurarse que el uniforme de Luke y todo lo concerniente a él estén ordenados.
“Creo que todo esto me ha enseñado a aprovechar al máximo cada día, no dejo que las pequeñas cosas me molesten y de disfrutar los días tal como vienen. No quiero estar molesto o enojado por perder a mamá y a papá”, afirmó.
“Tengo que centrarme en cuidar a Luke ahora. Nos respetamos mucho más, creo. Tengo que hacer cosas como despertarlo temprano para la escuela, pero me siento bien al respecto”, continuó.
A pesar del trauma físico y psicológico, Nathan dice que a Luke le está yendo bien en la escuela y que ya puede caminar sin muletas.
Ahora, él es el tutor legal de su hermanito, pero recibe ayuda de tías y tíos.
Después de escuchar su historia, la comunidad local se reunió, organizó una campaña de financiación colectiva y donó miles dólares para ayudar a los niños.
Los amigos y familiares de buen corazón establecieron un objetivo inicial de 6,000 dólares pero afortunadamente se ha superado en poco tiempo, ya que hasta la fecha tienen recaudado un total de 16,158 dólares.
Nathan está enormemente agradecido y promete que cada centavo será bien utilizado.
Mientras tanto, el dolor de perder a su papá, David, que trabajaba como operador de CAD (diseño asistido por computadora), y su madre Anita, una asistente de ventas de Morrison, ha logrado que los hermanos estén más juntos que nunca.
Sin lugar a dudas, el amor de hermanos es un lazo muy fuerte que es capaz de grandes sacrificios, ya que el sentimiento y la solidaridad entre ellos son ineludibles.
Como es el caso de los hermanos Long, en donde Connor el hermano mayor, compitió junto a Caden, su hermano menor discapacitado, en numerosas carreras.
Según lo reseñado en Inspire More, el "equipo de los hermanos Long" encarna el sacrificio y el amor, evidenciado por primera vez en el triatlón que hicieron juntos, para luego competir en más de 14 carreras.
Connor y sus padres tienen una visión a largo plazo que creen inspirará a otras familias con niños discapacitados a superar los obstáculos.