Chica de 19 años hizo 10 km por día en bicicleta, autobús y caminando para terminar la escuela
Para ella los días más difíciles eran cuando llovía y todo se llenaba de charco, pero eso no le impidió culminar sus estudios.
Muchos son los motivos que llevan a los adolescentes a abandonar sus estudios: las crisis económicas, los embarazos precoces, la distancia, entre otros. Sin embargo, ninguna de estas razones ha impedido que Milagros Coronel cumpla su meta de graduarse como maestra jardinera.
Esta joven, de 19 años, vive en la zona rural de Pérez, cerca del límite con Rosario, Argentina, y todos los días debió hacer un recorrido de 45 minutos para poder llegar a la Escuela Técnica 459, que queda a 10 Km de su casa.
"Me queda lejísimos. Hago un tramo en bicicleta y la dejo en una verdulería. De ahí me voy a la parada y me tomo un colectivo hasta la escuela. Por último, camino unas cuadras. En total tardo casi 45 minutos en llegar”, explicó la chica.
Antes de esta experiencia, Milagros había intentado estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad de Rosario, pero todo fue un “desastre” para ella, pues le resultaron bastante difíciles las matemáticas.
“Me sentía perdida. Para mí es importante estudiar. Ahora quiero seguir para maestra jardinera porque me gustan mucho los chicos", explicó.
No obstante, ha tenido que atravesar y aguantar muchas cosas para seguir adelante con su educación.
La joven refirió que lo peor de vivir en el campo son los días lluviosos porque todo se llena de barro y es más difícil asistir al instituto en esas condiciones. Pero ese no era un motivo para que dejara de asistir a sus clases.
Ella explica que se pone unas botas y sale con su bicicleta, como si se tratara de cualquier otro día. Pero debe usar otra ropa y cambiársela en el estacionamiento de la escuela para no llegar llena de barro.
El esfuerzo de esta chica ha sido notorio para la directora de la institución, Paola Arnaboldi, quien expresó que "Milagros es encantadora. Hizo un esfuerzo muy grande por terminar su trayectoria escolar. Tuvo casi asistencia perfecta".
Por su parte, la madre de la joven, Alejandra, de 35 años, también está consciente de que su hija siempre sufrió mucho para llegar a la escuela, por la distancia y por el clima cambiante.
"A veces se mojaba con la lluvia, se embarraba o se le quedaba la bicicleta en la mitad del camino. Ella no quiere vivir más acá. Quiere vivir en el barrio, para tener todo más fácil. Pero a veces no se puede", admitió.
Con lágrimas en los ojos, la madre soltera manifestó que siempre le insiste a sus tres hijos, Milagros, Antonella (5) y Fernando (14), lo importante que son los estudios, pues ella no tuvo la oportunidad de realizarlos y no quiere que sus hijos pasen por lo mismo.
La mujer trabaja en el campo cosechando verduras en la huerta para después vender en el mercado de productores de Fisherton. Asimismo, cobra una pensión por ser madre soltera.
"Yo no tuve la vida fácil pero salí adelante. Mis hermanos son los que me ayudaron a criar a mis hijos. Yo siempre le digo que ella estudie para poder tener un buen trabajo. No como yo. Porque trabajar en la quinta no es fácil, abajo del sol sufriendo o cuando llueve", dijo la mujer.
Por ahora, Milagros no tiene del todo planificado su futuro, pero sí sabe que quiere trabajar en algo que de verdad le guste.
MAESTRO ADMIRABLE
Cuando se trata de personas con convicción, es pertinente mencionar a Leonardo Nicanor Quinteros, un niño de 12 años que decidió abrir su propia escuela y ahora tiene estudiantes de todas las edades.
Con la ayuda de su abuela, Ramona, el chico fundó la escuela en el patio de su casa, porque no quería que sus amigos o compañeros repitieran los años que estuviesen cursando y ahora es el “director”.
Desde hace cuatro años el niño empezó con este proyecto y ahora tiene 36 alumnos que acuden a su escuela llamada “Patria y Unidad”.
Los detalles de esta inspiradora historia están en este link.