Terapia "milagro" que salvó la vida de paciente con cáncer será llevada a España
El tratamiento, que ha sido descrito como "milagroso", salvó la vida de una paciente norteamericana llamada Judy Perkins de un cáncer metastásico.
Una nueva cura para el cáncer, probada ya en los Estados Unidos, permite a doctores atacar las células cancerígenas y tumores más peligrosos y agresivos para los cuales actualmente no hay alternativas.
La primera paciente en recibir esta cura "milagrosa" en EEUU fue Judy Perkins. Este increíble nuevo tratamiento logró salvarle la vida. No ha sido aplicada en otros países, pero se espera que esto cambie en los próximos años.
Alena Gros, pionera investigadora biomédica de nacionalidad española intenta traer el tratamiento a España, según reporta El Mundo.
Gros fue estudiante por siete años bajo la tutela de Steve Rosenberg, el científico que logró curar a Judy Perkins. Ahora Gros quiere realizar un estudio similar en España, y tiene ya varios posibles candidatos.
Gros explicó que estudió la técnica de Rosenberg para replicarla en su nativa España, y que así "los españoles también pudieran beneficiarse".
Actualmente, Alena Gros es parte del VHIO (Vall d’Hebron Instituto de Oncología), en el grupo de Inmunoterapia e Inmonología de Tumores, de Barcelona. Espera lograr comenzar su estudio en el 2020.
El tratamiento experimental logró eliminar todo el rastro del tumor y metástasis del organismo de Judy Perkins.
La terapia consiste en secuenciar el ADN y ARN del tumor del paciente e identificar las mutaciones particulares de su cáncer. Con ingeniería genética, se seleccionan linfocitos T más potentes del cuerpo, cultivándolos en el laboratorio y administrándolos en dosis masivas.
Los dirigen directamente al gen mutado del cáncer, apareciendo en la superficie de las células cancerosas. Tiene un porcentaje de éxito actual de entre 10 y 15%.
Pero no todas las terapias "innovadoras" son legítimas.
Recientemente, una chica de 14 años llamada Viktoria Demiyanova murió en su casa de Krasnokamsk, Perm, Rusia, luego de que su madre se negara a alimentarla.
Según sus amigos de la escuela, Viktoria "estaba perdiendo peso seriamente" para el final del año escolar.
“Ella era como piel y huesos. Parecía anoréxica, pero estaba muriéndose de hambre en casa”, declaró uno de los compañeros de Viktoria. La chica decía que sufría de cáncer y diábetes en la escuela. "Esto es lo que su madre le hizo creer", comentó otro joven.
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