Perro perdido regresó después de un día de aventuras acompañado por dos inusuales amigos
Los dueños llegaron a pensar que su labrador negro ya no regresaría, pero cuando volvió a casa venía con una doble sorpresa conformada por una extraña pareja.
Laura y Kyle Krier comparten su vida con Bo, un perro muy travieso que ama las aventuras y hacer buenos amigos. Pero recientemente Bo les dio un susto, al desaparecer una noche cuando lo dejaron salir para que fuera al baño.
"Mi esposa me dijo que había otro perro blanco en nuestro patio y Bo se fue y no regresó", escribió Kyle en una publicación en línea.
“Lo buscamos por todo el lugar y no pudimos encontrarlo. Decidimos ir a casa y esperar a que regresara, pero nunca lo hizo. Salí por la mañana a buscarlo y no encontré rastro de él en ninguna parte”, añadió.
Los Krier residen en un área campestre de Concordia, Kansas (EEUU), que Kyle recorrió sin hallar rastro alguno de su querida mascota. Entonces, temió haberla perdido para siempre.
Sin embargo, alguien los alertó por teléfono de que un perro con las mismas características de Bo había sido visto en la carretera de un extenso campo a unas 6 millas de su casa, en compañía de un par de compañeros, uno de ellos bastante inusual.
“Mi esposa recibió una llamada de que alguien había visto un labrador negro, un labrador blanco y una cabra en la carretera. Ella me llamó y me dijo las noticias y supe enseguida que ese era nuestro perro. Dejé el trabajo de inmediato. Vi a la pandilla en un campo de frijol cortado en el lado este de la carretera”, contó Kyle.
"Lo habíamos estado buscando sin parar", le dijo Laura Krier a The Dodo.
Krier grabó el momento cuando Dodo desde lo lejos reconoció su auto y corrió hacia él, seguido por sus dos nuevos compinches. Poco a poco los tres puntos en el horizonte, uno negro y los otros claros, se fueron agrandando hasta que sorprendido, Kyle corroboró lo que le habían contado.
Los amigos de Bo eran otro labrador, pero dorado, y en efecto, una cabra marrón y blanca que los seguía un poco rezagada.
Al llegar, Bo trepó a la parte trasera seguido del otro perro y de la cabra que se veía ansiosa por subir.
“Oye, cabra, ¿también quieres subir a mi camioneta?”, le preguntó Kyle. “¡Entra! Entra aquí atrás y siéntete como en su casa”, le dijo, como si le hablara a un grupo de niños.
Pero el perro y la cabra resultaron no ser un par de desconocidos.
Luego los Krier supieron que ambos se llaman Ozzy y Libby, y pertenecen a sus vecinos, Chris y Shawna Huggans.
"Es difícil decir si fue Bo el labrador negro, o Libby y Ozzy los culpables de iniciar la aventura. Pero, sin embargo, escaparon", dijo Shawna Huggans a The Dodo. "Son amigos por supuesto".
El incidente también fue novedoso para sus dueños.
"Fue una de esas historias que les cuentas a tus familiares y amigos y no te creen", dijo Krier. "Pero luego ves el video y sucedió totalmente".
"Es gracioso. Bo está loco, está lleno de energía y siempre está dispuesto a hacer algo. Es un perro bonito y dulce".
Igual de amigable es Cholo, un bulldog que pudo volver a su casa tras haber estado perdido durante casi once años.
Su dueña, llamada Melania, ya había perdido toda esperanza de encontrarlo, cuando se enteró de que un refugio de animales de Tenerife había publicado en Facebook que un perro de esa raza había sido dejado atado a la puerta del lugar.
Fue así como este peludo y su dueña pudieron finalmente reunirse, gracias al poder de las redes sociales. Conoce aquí toda la historia.