No había esperanza para perrito moribundo en refugio hasta que halló a alguien que lo amara
En un refugio de animales abandonados se encontraba un perro enfermo con poco tiempo de vida por una enfermedad terminal, aunque parecía difícil que alguien lo adoptara algo impensable ocurrió.
Un perro en un refugio tiene poco tiempo para ser adoptado o si no pudiera ser sacrificado, sin embargo para este peludo amigo su destino estaba signado por la muerte independientemente de ser adoptado o no.
El pobre animal padece de la llamada enfermedad del gusano del corazón, esta condición no tiene cura, además el perro tiene otras afecciones que junto a su soledad mostraban un panorama sombrío para el.
UN CORAZÓN NOBLE LE DA SENTIDO A SU VIDA
Courtney Thompson es una mujer amante de los animales y de las redes sociales, un día viendo páginas en Facebook se encontró con un rostro que la enamoró, el rostro del perro estaba en una publicación de una amiga.
“Mi amiga Konnie había compartido una publicación de The Humane Society of Southeast Texas”, en la publicación explicaba la triste situación del solitario animal y pedía que alguien lo adoptara.
Thompson no pudo resistir el dar la oportunidad de darle un hogar las pocas semanas de vida que le quedaban, el perro fue bautizado como Taco.
Courtney llevó a Taco a su hogar, donde compartiría con dos perritos más y el hijo de 5 años de ella, el principio de Taco en el hogar no fue fácil para él, no se adaptó al comienzo pero la mujer no se rendiría con Taco, señaló The Dodo.
“Pasé mucho tiempo amándolo, abrazándolo, hablándole y cualquier cosa que pudiera pensar para que se sintiera mejor”, comentó Thompson.
“En unos pocos días, Taco comenzó a sonreír y se emocionó con las cosas. Comenzó a seguirme a todas partes, así que empecé a llevarlo a todas partes”, agregó.
RECUPERANDO EL TIEMPO PERDIDO
“Me encanta despertarme con él, y volver a casa con él y ver su preciosa sonrisa. Me encanta cuando estoy en casa todo el día, juego con él y lo dejó ir en el auto conmigo. Me encanta que me siga a todas partes y me busque para consolarme”, describe Courtney.
Aunque mantenerlo es costoso por sus medicinas y su tiempo con la familia es limitado, Taco ya forma parte de ella y disfruta al máximo cada día gracias a Courtney.
Esta historia es un llamado a la esperanza, a ser un benefactor de alguien que lo necesite, como el pitbull de 6 años llamado Sherman, el cual era maltratado por otro perro y fue a un refugio donde iba a ser sacrificado, pero alguien quiso darle un hogar y una segunda oportunidad de llevar una vida feliz.