De tal palo, tal astilla: Minero en rescate de Julen perdió a su padre en un pozo hace 24 años
Su padre perdió la vida en un accidente en una mina de carbón en 1995, y desde muy pequeño tuvo que aprender a vivir sin él.
Un reportaje reveló que el padre de Lázaro Alves Gutiérrez, quien también era un minero, murió el 31 de agosto de 1995 en Asturias, cuando se encontraba una mina de carbón, en busca del maná por el cual los mineros se afanaban diariamente.
En aquel tiempo, el carbón era el único pan que uno podía llevarse a la boca en la región.
Ese día de agosto, hace casi 24 años, Eduardo Augusto Alves descendió a 400 metros de profundidad, y la muerte le asaltó en el interior de la montaña, junto a otros 13 mineros.
MAYOR TRAGEDIA DE LA MINERÍA ASTURIANA
Esto ocurrió cuando una bolsa de grisú (mezcla de gas metano y aire) y una explosión en una ratonera explotó en cuestión de minutos, logrando que nadie pudiera salir.
El accidente tuvo lugar en el pozo Nicolás, conocido también como 'La Nicolasa', situado en Mieres, cuenca negra, cuenca del carbón, corazón asturiano de la minería.
La tragedia hizo que Lázaro quedara huérfano desde muy joven, pero el recuerdo de su padre perdura hasta hoy.
Hoy este minero sigue los pasos de su padre, arriesgando su vida diariamente en el interior de una mina para ganarse el sustento.
Aquel accidente es considerado la mayor tragedia de la minería asturiana de la última mitad del siglo XX.
MISMA BRIGADA EN LA QUE TRABAJÓ SU PADRE
Tras la muerte de su padre, Lázaro se vio motivado a entrar en la Brigada de Salvamento de la empresa pública Hunosa, la misma en la que Eduardo Augusto, su padre, desarrollaba su labor.
Y ahora forma parte del equipo de los ocho mineros élite que arriesga su vida para rescatar al pequeño Julen, excavando en las profundidades del pozo ubicado en Totalán, Málaga.
DOLOROSO SUCESO QUE NUNCA OLVIDARÁN
El accidente del 31 de agosto de 1995 en Asturias todavía carece de explicación. La explosión llegó a las 3:15 de la madrugada.
Ocurrió en silencio, sin que las alertas de seguridad se activaran, dejando a todos los que allí se encontraban sin posibilidad de escapar.
Aquellos días son recordados con dolor. La tragedia del pozo 'Nicolasa' está ligado a la vida de Lázaro, que ahora se encuentra de lleno en las labores de rescate.
Él creció sin su padre y ahora junto a sus compañeros de brigada ingresan a las profundidades del pozo para tratar de salvar a Julen, y evitar que los padres del pequeño sufran una carga y un dolor aún mayor.
Para lograrlo trabajan sin descanso. Los turnos son constantes y aunque el cansancio no desaparece, los mineros tienen la determinación de rescatar a Julen y no se detendrán hasta encontrarlo.
Ellos pican, cavan, martillan y mucho más, dentro de un reducido espacio en el que deben estar por un tiempo considerable de rodillas.
La Brigada de Salvamento solo quiere alcanzar la galería en la que se encuentra el niño. Ya falta poco, y puedes conocer aquí más detalles de sus labores.