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El hombre que dejó a Natacha Jaitt en el lugar donde murió rompe el silencio

En el extraño caso de Natacha Jaitt, cuya investigación sigue abuerta, muchas dudas y pistas sobre los involucrados en el hecho.

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Recientemente, Raúl Velaztiqui Duarte, el amigo que estuvo aquella noche en el lugar, ofreció sus declaraciones.

A Natacha Jaitt la encontraron muerta en una habitación del salón de eventos Xanadú, en Benavídez.

Hasta esa locación llegó con Velaztiqui Duarte, con quien mantenía una relación laboral y supuestamente trabajaban juntos para la organización de unos eventos.

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Trascendió que planeaban llevar adelante un festival de hip hop junto a Lissa Vera, la integrante del grupo musical Bandana. Ante esta lamentable situación, Raúl decidió romper el silencio y conversó en el programa de A24 con Mauro Viale.

"Estoy en mi casa, a disposición de su familia, todavía no tuve ningún contacto. Estuve 33 horas sin comer, sin tomar agua", fueron sus primeras palabras.

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Y agregó: "Me presté voluntariamente a la Justicia y pedí yo que me hicieran todo lo necesario para comprobar que yo no consumo y esa noche no tomé alcohol", expresó.

No obstante, los resultados preliminares de la autopsia que le realizaron a Jaitt en la morgue de San Fernando, constataron que había cocaína en sus fosas nasales.

"Estoy alejado de la situación, pero fui el que la acompañó a Natacha, el que la llevó. Y bueno, a partir de ahí es que vivo esta pesadilla. Por eso es que le pido un poco de paciencia. Estoy muy aturdido", dijo Velaztiqui Duarte.

El hombre, quien se veía visiblemente afectado sentenció que se están diciendo barbaridades y cosas sin sentido.

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¿CÓMO SE CONOCIERON?

“Yo a Natacha la conozco hace muchos años, si bien no éramos amigos íntimos ni teníamos una relación de afinidad cotidiana, yo soy muy amigo de Lissa, la chica de Bandana. Estábamos en un proyecto de hacer un campeonato de hip hop. Me encontré con Natacha el 31 de enero en el cumpleaños de Lissa. Ahí charlamos. Proyectamos hacer una serie de eventos de estos al que fuimos", contó Raúl.

"El Día de San Valentín fuimos a un restaurante para cenar y reunirnos con otras personas para generar otro proyecto junto con Lissa, porque estaba la gente de la Municipalidad, para ver qué posibilidades había para realizar ese campeonato (de hip hop)”.

“Ahí conocimos a un señor que era el dueño del lugar. Se hizo una buena conversación, quedamos en una nueva reunión. Después fuimos a su casa a otra reunión. Comimos, seguimos hablando del proyecto de trabajo y ahí surgió la posibilidad, por una cuestión de locación, de espacio, que él tenía un amigo que era el dueño de este lugar (Xanadú)”, detalló

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EL PRIMER CONTACTO CON EL DUEÑO DE XANADÚ

Tras esa cena quedó abierta la posibilidad de contactar al dueño del referido lugar.

“El día jueves me pasan el contacto, yo me comunico, me presento, le digo que me pasó el contacto Marcelo por la posibilidad de tener una reunión. Me dice que sí. El día viernes pactamos la reunión para ir a conocer el lugar, explicarle el proyecto y ver cuáles eran las posibilidades de hacerlo. La reunión se pautó para las 21".

LA ÚLTIMA NOCHE

Esa noche llovía fuertemente, así que Velaztiqui decidió pasar buscando a Natacha por su casa. Llegaron al sitio a las 22.30, donde había dos personas más que no conocían. Sin embargo, empezaron hablar del proyecto. Raúl aclaró que no vio a nadie consumiendo alcohol, ni drogas, mucho menos a Natacha.

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“No noté nada raro hasta el momento en el que nos estábamos por ir. En ningún momento van a ver mi imagen, sólo hay una imagen cuando me muestran el recorrido del lugar. O sea, todo lo que están diciendo es, no sé, ficción”, expresó.

Detalló que la última vez que vio a Jaitt antes de que muriera estaba en la cocina, pero luego de 15 minutos no la vio más y le dijeron que se había quedado dormida. Por supuesto que, esa situación le llamó la atención porque ya estaban por irse del lugar, eso le generó una alerta.

“Le mandé un WhatsApp, pero como no me contestó me pareció raro. Automáticamente la empiezo a llamar. Ahí dije: 'Esto es raro'. Y ahí pasó lo que pasó después. Yo soy un hombre de bien, de trabajo. No fui a una fiesta de drogas, de alcohol y prostitución. No la estoy pasando bien. Yo fui a una reunión de trabajo", concluyó.

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