Padres de Julen bajo ataque: "Están sufriendo muchísimo" y demandan por trato degradante

El artículo 173 del Código Penal prevé penas de prisión de entre seis meses y dos años para el que infligiera a otra persona un trato degradante.

El Juzgado de Instrucción número 6 de Madrid aceptó la inhibición de un magistrado de Málaga sobre una denuncia de los padres de Julen, el niño de dos años fallecido en Totalán, tras caer a un pozo.

La denuncia se interpuso debido a que se han estado publicando comentarios ofensivos en internet con respecto a la muerte del pequeño.

VAN CUATRO DENUNCIAS HASTA EL MOMENTO

A ésta se le han sumado en las últimas semanas otras dos contra perfiles en redes sociales y una cuarta contra una página web o medio online, denunciado por una información falsa.

El Grupo de Delitos Tecnológicos del Cuerpo Nacional de Policía ya habría identificado a las personas que se encuentra tras los perfiles.

En los escritos se incluyeron los comentarios y señalan que podría tratarse de un delito del artículo 173 del Código Penal que prevé penas de prisión de entre seis meses y dos años para el que infligiera a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral.

En la primera denuncia se identificó a uno de los supuestos autores de los mensajes y se comprobó que reside en Madrid.

SOLICITAN RESPETO PARA LOS PADRES

De momento, el expediente de las diligencias fue trasladado a la Fiscalía de Madrid para que se pronuncie sobre su competencia respecto a la causa.

La abogada de los padres de Julen, Antonia Barba, desde el principio pidió "respeto" para los progenitores "que están sufriendo muchísimo".

Señaló además que con estas acciones judiciales "solo queremos que se paren estos comentarios porque no es de recibo".

AUTOPSIA PRELIMINAR DESMONTA LA DEFENSA DEL DUEÑO DE LA FINCA

Recientemente, la autopsia preliminar de Julen determinó que el pequeño murió de un traumatismo craneoencefálico en la parte izquierda de su cabeza y que presentaba tierra incluso en el esófago y el estómago.

Esta conclusión descartaría la defensa del dueño de la finca y único investigado en el juicio. Sin embargo, tendrá que ser confirmada por la autopsia definitiva, la cual podría tardar varias semanas.

Según fuentes judiciales, la piqueta utilizada en las labores de rescate no presenta restos de sangre, solo tierra y restos de pelos.

Esto significa que, si el menor hubiera fallecido por los golpes en la cabeza de los rescatadores, la piqueta tendría que tener "restos de sangre y no los hay".

En los archivos que maneja el juez del caso se encuentra el video del proceso que muestra cómo la herramienta larga y delgada es levantada a través de una cuerda y luego soltada con el fin de atravesar el tapón de tierra que obstaculiza el alcance del pequeño.

La piqueta cae una y otra vez sobre la tierra, por lo que los abogados del dueño de la finca argumentan que pudo haber golpeado a Julen, matándolo por la gravedad de las lesiones. Conoce más detalles aquí.