Niño de 9 años vence al cáncer gracias a un cordón umbilical donado
"En realidad ahora tiene un ADN diferente debido al trasplante de células madre; básicamente, renace de nuevo."
Jenson Wright, de Penketh, fue diagnosticado con linfoma y leucemia cuando tenía cuatro años. La devastadora noticia llegó en noviembre de 2013.
En febrero de 2019, Jenson recibió la gran noticia. De hecho, fue el regalo de cumpleaños perfecto porque la siguiente semana cumplia 10 años.
Durante los cinco años de tratamiento, el niño pasó por un trasplante de células madre de vanguardia extraídas de un cordón umbilical donado, a finales de 2016.
“Fue muy emotivo cuando lo dijeron, porque nunca esperas escuchar esas palabras cuando has estado pasando por mucho", comentó su madre, Carolyn.
Ella afirmó que las primeras etapas del tratamiento fueron bastante difíciles de comprender por el menor y muy fuertes para ellos emocionalmente.
Sin embargo, su hijo resistió por cinco años y por fin, la recompensa a su sacrificio ha llegado. Pero no solo la valentía del menor jugó un papel privilegiado sino el buen corazón de los donantes.
Ellos saben que sin el trasplante, su situación sería totalmente diferente. Por eso, aunque no saben quién fue el donante, están muy agradecidos con aquella persona.
"En los últimos dos años, hemos logrado que nuestras vidas vuelvan a la normalidad", afirmó Carolyn.
La noticia de la sanidad de Jenson los tomó por sorpresa. Su madre confiesa que uno siempre está expectante pensando que los médicos aún pueden encontrar rastros de cáncer, sin embargo, en el caso del menor no fue así.
"Por eso fue tan impactante cuando dijeron que estaba curado, y que no querían volver a verlo, es realmente un poco irreal", añadió.
"En los últimos dos años, hemos logrado que nuestras vidas vuelvan a la normalidad", afirmó Carolyn.
Y concluyó: "En realidad ahora tiene un ADN diferente debido al trasplante de células madre; básicamente, renace de nuevo.
Una madre puede hacer cualquier cosa para no ver sufrir a sus hijos, incluso para no perderlos. Por eso, en el transcurso de tres meses, tres madres en Estados Unidos recurrieron a la misma opción para salvar la vida de sus hijas: convertirse en donantes vivas de hígado.