La verdadera historia del jorobado de Notre Dame que Disney no mostró
Tal como sucede en los clásicos de Disney, la novela de Víctor Hugo fue muy suavizada por la cadena de películas animadas.
Quasimodo ha sido uno de los personajes más emblemáticos tanto de la literatura francesa, como de la literatura en general, alcanzando categoría de símbolo.
Un joven jorobado campanero de Notre Dame, expulsado de la sociedad por su fealdad y criado en la culpa y el autodesprecio por el archidiácono Claude Frollo.
Quasimodo y esmeralda | Foto: Getty
Han sido muchas las adaptaciones cinematográficas de la novela de Víctor Hugo, pero la que más peso ha tenido en la cultura popular ha sido la película de Disney, estrenada en 1996, pese a que antes lo interpretaron, para cine y televisión, actores del renombre de Lon Chaney, Charles Laughton, Antony Quinn o Anthony Hopkins.
Las versiones de animación para niños es un relato adulterado, endulzado y poco crudo.
Recuerden el cuento de La Sirenita de Hans Christian Andersen, en el que Eric jamás se enamora de ella, la protagonista se inmola y muere, convertida en espuma de mar, con tal de no hacerle daño a su amado; pero en la película de Disney terminan felices y juntos en tierra firme.
El Jorobado de Notre Dame de Disney | Foto: Getty
De igual manera, en la versión de La Cenicienta de los hermanos Grimm, las hermanastras se mutilan los pies para calzarse el zapato de cristal, y en La bella durmiente del italiano Giambattista Basile, en lugar de un príncipe hay un rey que viola a la protagonista mientras duerme, y al final acaba casándose con ella.
En Notre Dame de Paris se caen algunos mitos. Se dibuja a los personajes de forma más compleja, donde casi nadie es del todo santo ni del todo diablo. Por ejemplo, en el caso de Quasimodo, no exhibe siempre la nobleza de la que hace gala en la película.
En el texto se dice que ha quedado medio sordo por el rugir de las campanas, por eso apenas tiene diálogos: sólo se comunicaba con Esmeralda, que tenía la capacidad de leerle los labios.
Quasimodo y la gitana Esmeralda | Foto: Getty
FROLLO ERA SORDO Y FEBO NO AMÓ A ESMERALDA
El primer encuentro entre estos dos protagonistas no fue en una obra callejera, sino en un callejón oscuro, donde Frollo y Quasimodo fueron a agredirla. Por suerte, llega la guardia de la ciudad y los detienen.
Tampoco Frollo es un juez, sino un archidiácono, y el capitán Febo, el militar del que la gitana se enamora, pero no la corresponde, más bien la utiliza. No es ese héroe honroso que en el filme acaba mereciendo el amor de la bella Esmeralda.
Febo y Esmeralda llegan a tener una relación, pero muy superficial: comienza cuando él la salva de la mencionada agresión de Frollo y Quasimodo, pero en realidad sus planes pasan por conquistar a otra chica para tenerla como esposa.
Sin embargo, Esmeralda la que siente más, sin ser correspondida. Esta pequeña aventura es necesario para el desarrollo de la novela, ya que provoca los celos del malévolo Frollo, quien los persigue hasta una íntima habitación y apuñala a Febo por la espalda, enfermo de obsesión por la gitana, a la que amaba y detestaba a la vez.
También consigue que a Esmeralda la sometan a juicio público por brujería. La condena es quemarla viva en la plaza. Si no era para él, no sería para nadie.
EN LA NOVELA, MUEREN TODOS MENOS FEBO
Cuando llega el momento de ejecutar la pena, aparece Febo, que nunca estuvo muerto: se recuperó de la estocada y se fue de la ciudad un tiempo, pero no hace nada para defender a Esmeralda ni da la cara por su inocencia.
Quasimodo es quien irrumpe en la escena para rescatarla y la lleva a Notre Dame -la catedral de Paris que recientemente sufrió un incendio- para que no puedan ir a por ella. Finalmente, Esmeralda es raptada por Frollo, quien la entrega a la “justicia”: fue ahorcada en la plaza, volviendo a ser negada por Febo, quien dijo que ni siquiera la conocía.
En el libro, Quasimodo busca venganza y tira al archidiácono desde una torre de la catedral. Después va al encuentro de su amada Esmeralda, ya muerta, y se deja morir de hambre junto a ella. Pasan los años y es cuando encuentran los cadáveres abrazados. El único que sale victorioso es Febo, se casó con la mujer que le gustaba y fue feliz.
Escena de la película de Disney, El Jorobado de Notre Dame | Foto: Getty
Sin embargo, el final de la película de Disney, es muy diferente. Quasimodo se enfrenta a Frollo, pero Esmeralda y él mismo acaban sobreviviendo, como amigos. El jorobado acepta que la gitana ame al militar Febo y gana la aceptación de los ciudadanos de París: una vida en libertad.
Otra diferencia entre la novela y la película de Disney es que la madre de Esmeralda nunca aparece y en el libro está presente más de una vez y muere al tratar de defender a su hija de la injusticia.
De este modo, Disney dibuja una película para niños realmente oscura, con escenas de corte muy adulto, como la canción Fuego infernal, en la que Frollo desvela su pasión secreta por Esmeralda. Estuvo a punto de ser clasificada por edades, pero finalmente se libró.
También, los momentos en los que el pueblo humilla a Quasimodo se ejecutan con mucha crueldad y violencia. La imposibilidad de que Esmeralda ame al jorobado resulta descorazonadora, pero Disney lo dejó claro: ganaba el guapo.
Finalmente, al jorobado le fue correspondido el aprecio de un pueblo, pero no el amor de una mujer.