Doloroso adiós del dueño de ASOS a sus tres hijos que murieron en el atentado de Sri Lanka
El domingo de Pascua, tres iglesias y tres hoteles de lujo fueron blanco de una serie de atentados terroristas en Sri Lanka.
El funeral de los hijos Anders Holch Povlsen, Alfred, Alma y Agnes Povlsen se celebró en la catedral de Aarhus en Dinamarca.
Al servicio asistieron miembros de la familia real Danesa y el Primer Ministro del país, Lars Lokke Rasmussen y en el mismo se apreciaron tres pequeños ataúdes cubiertos con flores de color rosa y púrpura.
Povlsen describió la pérdida de la familia como algo “completamente incomprensible”, pero agradeció a su familia, amigos y vecinos por su amor y apoyo, y prometió superar la tragedia.
La tercera hija del magnate de ASOS, Astrid, sobrevivió a la explosión y se comentó que él mismo había resultado herido en los ataques, aunque no se ha revelado la gravedad de la herida.
En el servicio religioso, Astrid lanzó globos de colores en memoria de sus hermanos.
Por otra parte, la reina Margarita de Dinamarca emitió un comunicado en el que expresaba su tristeza.
"Estoy profundamente conmocionada al conocer los devastadores y terribles ataques terroristas en Sri Lanka. Deseo expresar mis sinceras condolencias a ustedes y al pueblo de Sri Lanka. Mis pensamientos están con las familias y los amigos de las víctimas."
Las autoridades de Sri Lanka confirmaron que el número de muertos original era mucho mayor que el reportado inicialmente, con alrededor de 290 personas ahora confirmadas como fallecidas.
Otros 500 resultaron heridos en las explosiones, que afectaron a varios lugares de la isla durante el fin de semana de Pascua, con la capital Colombo afectada.
El magnate de ASOS se estaba quedando con su familia en el hotel Shangri-La en la capital de Sri Lanka cuando fue atacado por terroristas suicidas.
El ministro de finanzas del país, Mangala Samaraweera, afirmó que los atentados fueron un intento de arrastrar a Sri Lanka a una guerra civil.
Finalmente, la policía de Sri Lanka ha arrestado a 24 personas en relación con los ataques, pero aún no está claro quién estuvo detrás de ellos.