Bebé de un año sobrevive a tres paros cardíacos y una cirugía de corazón
Apenas una hora de nacido tenía Riley Dibble cuando tuvo que ser operado a corazón abierto. Tres meses más tarde, un nuevo desafío coronario se le presentaba a esta criatura y sus padres estaban consternados por las pocas posibilidades de sobrevivir que tenía el bebé.
Un camino bastante duro y lleno de angustias ha tenido que recorrer la familia Dibble el último año, desde que a su pequeño bebé Riley lo sometieran a una cirugía de corazón abierto teniendo apenas una hora de nacido, el pasado 25 de junio, en el Hospital de Niños de Birmingham (Reino Unido).
El recién nacido había venido al mundo con un defecto cardíaco que cambia la forma en la que la sangre circula por el cuerpo, generando escasez de oxígeno, por lo que su cuerpo no podría funcionar correctamente.
Cinco días de desvelo y preocupación atravesaron sus padres, Beth y Jordan Dibble, quienes veían a su hijo recuperándose de a poco en los Cuidados Intensivos Neonatales del centro asistencial inglés. Pero finalmente, una semana después de la operación, la familia pudo irse a casa, en Knutton, con el pequeño Riley en brazos.
Pero una nueva pesadilla tuvo lugar tres meses después, cuando los progenitores se dieron cuenta de que su bebé no podía respirar con facilidad y su piel tomaba un color gris ceniza. Riley estaba experimentando otra falla coronaria que lo tenía luchando entre la vida y la muerte.
Una ambulancia fue enviada a su casa para llevarlo al Hospital Universitario Royal Stoke, en Newcastle, y apenas llegó los médicos empezaron a resucitarlo tras sufrir un paro cardíaco.
Lo que un padre nunca quisiera escuchar llegó de la voz del médico tratante, quien les dijo que el bebé de poco más de tres meses de edad necesitaba ser intubado (insertar un tubo en su tráquea para mantener una vía aérea abierta) para tener un poco más de posibilidades de sobrevivir, aunque ni eso lo garantizara.
Beth y Jordan estaban consternados. No creían lo que estaba sucediendo, pero antes de arrebatarle la oportunidad de vivir a su hijo, prefirieron dar luz verde a la intubación, lo que le dio a Riley más tiempo de vida para que los especialistas procedieran con un cateterismo cardíaco, método que consiste en enviar un tinte alrededor del corazón para verificar su función, pero que igual ponía la vida del bebé en riesgo.
“La función del corazón de Riley era prácticamente inexistente. Su corazón estaba fallando, se podía decir con solo mirarlo. Riley se estaba muriendo justo delante de nuestros ojos”.
El niño superó la intervención y los médicos pudieron descubrir que tenía estenosis de la arteria pulmonar, un defecto cardíaco que significa que tiene arterias estrechas, lo que dificulta que la sangre llegue a los pulmones y recoja oxígeno.
Los especialistas manifestaron que es extremadamente extraño que un bebé sufra dos defectos cardíacos y que solo hay un caso similar registrado en América. Por esta condición, Riley necesitaba otra operación, pero el cirujano fue franco con los padres y les explicó que las probabilidades de que sobreviviera eran de 2%, después de los tres paros cardíacos que había sufrido.
Los padres, una vez más, no quisieron arrebatarle la oportunidad de vivir a su hijo, y permitieron que el doctor hiciera la operación. Después de 12 horas, Riley salió vivo del quirófano.
No obstante, el bebé sufrió un derrame cerebral durante la cirugía y una resonancia magnética reveló que algunas partes de su cerebro no estaban desarrolladas, pero por su edad, esperan que su cerebro se cure a sí mismo.
Actualmente el bebé “milagro”, como le dicen sus padres, tiene 11 meses y, aunque necesitará cirugía en el futuro, sus padres están muy felices y orgullosos de que pronto celebrarán el primer año de este fuerte pequeño ser humano, cosa que hace ocho meses parecía improbable.
Y por todo lo que ha atravesado, los padres lo nominaron para un premio Sentinel Our Heroes, como un niño valiente.
Y hablando de milagros, otro inspirador caso fue el de una chica de 14 años que tras un accidente automovilístico sufrió de muerte cerebral, pero fue salvada por las plegarias de su amigo. Conoce aquí toda la historia.