Frida, la perra rescatista de México, se retira con honores
A sus 70 años caninos, Frida completó 53 misiones de rescate, en las que ha encontrado a 12 personas con vida.
En el marco del día del rescatista, la perrita fue jubilada que causó sensación durante las labores de rescate por el sismo del 19 de septiembre del 2017 en México, luego de haber cumplido con decenas de misiones internacionales de salvamento.
La Brigada de Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas (BREC) de la Secretaría de Marina (Semar) despidió con honores a Frida, otorgadole su merecido retiro a sus 10 años de vida.
FRIDA, LA HEROÍNA
Aunque Frida cobró notoriedad a raíz del terremoto que azotó las tierras aztecas en 2017, esta labradora dorada ha participado en diversas misiones nacionales como la explosión de la Torre Ejecutiva de Pemex, e internacionales, como el sismo de Haití, el de Guatemala o el de Ecuador en 2016.
Y es que la rescatista ha dedicado su vida entera a su oficio, pues desde cachorra fue entrenada por la Unidad Canina Naval, quienes la asignaron a la BREC por su caráter dulce y talentoso, ya que de alguna manera, siempre lograba hallar cuerpos que parecían imposibles de encontrar.
"Es muy cariñosa, extremadamente bondadosa. ¡Tiene un ángel! Es sumamente dócil y efectiva en su trabajo. Está entrenada para buscar personas vivas. Aunque no es detectora de restos humanos, tiene un sexto sentido que siempre la orilla a cambiar su comportamiento y detectarlos", dijo Israel Monterde Cervantes, encargado de la Sección Canina del Cuartel General del Alto Mando de la Semar.
SU LABOR ES RECONOCIDA
De las 53 misiones de rescate en la que Frida ha participado, ha encontrado a 12 personas con vida, atrapadas entre escombros. En estos trabajos ha compartido labores con sus colegas caninos Evil y Ecko, quienes también forman parte la brigada que participó en las labores del devastador sismo del 2017.
"En esos días [tras el sismo de 2017], como símbolo del esfuerzo colectivo mexicano, se hizo célebre la perra Frida con sus gafas y sus escarpines azules actuando en un colegio del sur de la Ciudad de México, su imagen simpática y esperanzadora nos reconciliaba con la naturaleza y el género humano. Frida es el resultado de una tarea callada, abnegada y muy profesional del departamento canino de la Marina", dijo un vocero de la Asociación de Agregados Militares, Navales y Aéreos en México A.C.
Finalmente el Almirante Redondo Arambulo le entregó una pelota naranja para que disfrute de su nueva vida, algo más tranquilo y distante del momento en el que durante un desfile militar fue de las funcionarias más ovacionadas a la hora de marchar con sus compañeros, pues más que un recurso, Frida fue un símbolo de esperanza en esos días tan oscuros para el pueblo mexicano.