Familia queda desolada tras parque de campin negar la entrada a su perro de asistencia
Lo que se suponía iba a ser un divertido paseo familiar, terminó en tristeza cuando le impidieron entrar al parque con su mascota. Un perro que además provee asistencia a través del acompañamiento.
Esto ocurrió a una familia Australiana que deseaba disfrutar de unas cortas vacaciones de tres días. Murrianna Reese, madre de la familia, contó la triste y lamentable historia a través de su cuenta en Facebook, para denunciar el caso de discriminación.
"Hemos sido directamente discriminados por la empresa ‘Big 4 Marion Holiday caravan park’ que nos ha negado la entrada de nuestro perro de asistencia que anteriormente, ya se ha quedado en estas instalaciones".
Además, detalló que sus dos hijos, quienes padecen autismo, se entristecieron muchísimo pues sus vacaciones en la ciudad de Adelaida se vieron interrumpidas por esa “discriminación directa”, comentó.
A la vez que dijo que presentará una queja formal, también pidió a sus seguidores que compartieran la publicación que ya acumula diversos comentarios en apoyo a la madre y su familia, muchos de ellos señalando que no pueden separar a nadie de su perro guía.
La preocupada madre del Sur de Australia lamentó el suceso y dijo que sus hijos estaban “completamente traumatizados”. También explicó que su perro labrador, Hunter, no es solo una mascota. También cumple la función de perro asistente, que está en entrenamiento, y ha sido de un apoyo vital para sus tres hijos y ellos como padres.
Logan, de 8 años, ha sufrido lesiones cerebrales, ataques de epilepsia y fue diagnosticado con autismo sin la capacidad de hablar. Su hija Mystique es sorda y tiene la condición de autismo. El hijo mayor de la familia, Zach, de 15 años, es también autista.
El apoyo de Hunter es diario en la rutina familiar. Incluso el pequeño Logan, que solía esconderse, es visto con mayor frecuencia en los espacios de la casa desde que llegó el labrador a su vida, al que además sigue siempre por lo que el can está entrenado para sacarlo de lugares o situaciones peligrosas.
Su entrada en la estancia de vacaciones fue rechazada por la regla de “no aceptamos mascota”. Sin embargo, Reese respondió: “Él no es una mascota, es un perro guía. Y le mostré la identificación”.
Aunque luego admitiría que la identificación que mostró había expirado, el personal del parque le indicó que eso no era suficiente para dejarle entrar. Voceros dirían luego que la fecha del documento habría sido la causa de la negación.
La familia había pagado su estadía, con alrededor de 1.500 dólares que luego le fueron reembolsados.
Los perros de asistencia son fundamentales en los procesos de los pacientes que les requieren. Algunos de ellos están, incluso, entrenados para proteger la vida de sus amos y salvarles de enormes peligros.
Es el caso de Clive, quien ha estado con su dueña Michelle desde que era apenas un cachorro. Con el tiempo, aprendió a avisarle a ella cuando algo fuera de lo habitual está ocurriendo. Cabe destacar que los perros tienen la habilidad de detectar cambios en los olores de las personas.
Michelle Sutherland fue diagnosticada con la enfermedad de Addison. Esta es una condición en la que el cuerpo no tiene suficiente cortisol y podría tener, como consecuencia, que la persona entre en un coma mortal.
Clive, un cocker spaniel, empezó a acercarse a la boca de su ama y moverla con las patas. Ella no entendía qué ocurría pero luego de conversar con doctores, comprendió que él le estaba avisando que algo no estaba bien y debía tomar su medicina.