Mamá soltera temía quedar paralizada tras descubrir que tenía un tumor cerebral
La mujer, oriunda de Tennessee, quedó paralizada en el piso de la habitación de su hijo durante tres horas, después de haberlo acostado por la noche.
Las horas más aterradoras de su vida las vivió Lyndsay Whitmore, una madre soltera de 28 años, oriunda de Tennessee (Estados Unidos), después de que su cuerpo no le respondió una noche, luego de acostar a dormir a su hijo de 4 años. Literalmente, estaba paralizada.
Cuando su madre finalmente llegó tres horas después para auxiliarla, la llevaron de emergencia al hospital, donde, a través de una tomografía, los médicos diagnosticaron que tenía un meningioma (tumor benigno) del tamaño de una pelota de golf en la cabeza, que presionaba contra el centro de control motor del cerebro.
Desde enero, la mujer había estado sintiendo adormecimientos en diferentes partes del cuerpo: piernas, brazos y cara. Pero estos hormigueos duraban 90 segundos a lo sumo. Así como dolores de cabeza paralizantes.
Cuando pasó tres horas tirada en el piso de la habitación de su hijo, Lyndsay pensó que esta vez sí había tenido un derrame cerebral.
Los doctores le explicaron que debían operarla de urgencia para evitar un daño más permanente, pero el miedo de la madre radicaba en que si la cirugía salía mal, su hijo Evans quedaría prácticamente huérfano. No obstante, accedió a la cirugía porque sabía que era lo correcto.
El tumor era benigno, pero causaba parálisis temporal porque estaba presionando la 'tira motora' del cerebro de Lyndsay, un segmento que actúa como uno de varios centros de comunicaciones cruciales, enviando instrucciones para los movimientos del cerebro al cuerpo.
El 21 de febrero de este año, los especialistas hicieron la craneotomía, pero tuvieron que dejar una pequeña porción del tumor que estaba envuelto alrededor de una vena del cerebro. Por este motivo, deberán monitorear su evolución constantemente.
Afortunadamente, la intervención de la madre de Evans fue muy segura, y poco a poco, mediante tratamientos intensivos, vuelve a desarrollar sus músculos para regresar a su apreciada maternidad, con Evans como motivación, pero no es un camino fácil.
"Mi recuperación ha sido lenta desde entonces. Me siento bien, pero mi resistencia y fuerza se han ido. Afortunadamente, eso es temporal, pero no es ideal para la madre soltera de un niño joven y vibrante…", explicó Lyndsay.
"Le dijimos a Evans que su mamá tenía que tener un ‘boo boo arreglado’ en su cabeza, por lo que sabía que debía ser amable conmigo después, lo cual es extremadamente difícil de entender para un niño de cuatro años", agregó.
Doctor y paciente en el consultorio. | Foto: Pixabay
Los tumores cerebrales son muy frecuentes, pero afortunadamente existen señales y síntomas de alerta que pueden ayudarnos a sospechar de la enfermedad, antes de que sea demasiado tarde.
Existen muchos tipos de tumores, benignos (no cancerígenos) o malignos (cancerígenos), y cada uno de ellos producen síntomas específicos. Conócelos en este link.