Encarcelado durante 36 años por robar 51 dólares de una pastelería: finalmente es liberado
Alvin Kennard fue condenado a cadena perpetua en 1983 por la ley "de los tres strikes", que buscaba penas mayores para los delincuentes reincidentes.
Cuando solo tenía 22 años, en 1983, el estadounidense Alvin Kennard irrumpió en una pastelería y robó 50.75 dólares. Aunque no se trataba de una gran cantidad de dinero, ya el hombre había cometido un delito cuatro años antes, que le dejó dos cargos por hurto y robo.
A los 18 años, Kennard había sido arrestado por allanar una estación de servicio desocupada, y terminó acusado de robo, hurto y también de recibir una propiedad robada. En esa oportunidad, el juez le impuso tres años de libertad condicional, tras declararse culpable.
La realidad de Kennard se volvió negra tras su segundo robo, pues en 1970 se aprobó una ley en el estado de Alabama, para castigar a delincuentes reincidentes. Esta permitía sentenciar a los acusados a cadena perpetua y le decían "La ley de los tres strikes".
De esta forma, a los 22 años de edad, el joven ingresó a la cárcel para no salir por lo que le quedaba de vida sin posibilidad de libertad condicional. Hasta este 28 de agosto, cuando un juez ordenó su excarcelamiento tras la revisión de su condena, que ahora procesará el Departamento de Correcciones de Alabama.
Alvin Kennard esperando la sentencia del juez. | Foto: YouTube/El Mundo
"Estoy muy arrepentido de lo que hice… me equivoqué. Yo asumo la responsabilidad por lo que hice en mi pasado. Quiero la oportunidad de hacer bien las cosas", dijo Kennard momentos antes de que el juez dictara su libertad.
Por su parte, su familia no cabía en sí de la emoción al enterarse de que el hombre que ya tiene 58 años finalmente podría volver a casa, tras 36 años de permanecer detenido.
Patricia Jones, sobrina de Alvin Kennard. | Foto: YouTube/El Mundo
Los medios explican que si Kennard hubiese sido sentenciado hoy por el mismo delito sería de un mínimo de 10 años en prisión y un máximo de cadena perpetua, pero con posibilidad de libertad condicional.
Otro dato que llama la atención es que su pena pudo haber sido revisada desde 1999 con la posibilidad de dejarlo en libertad ese mismo año, pero no fue hasta 2013 cuando el estado impulsó diversas modificaciones en las pautas de sentencia para resolver el hacinamiento en las prisiones de Alabama.
Ahora, la nueva Comisión de Sentencias del estado dotó a los jueces de mayor discreción para revisar y resolver casos particulares como el de Kennard.
Por lo pronto, Alvin Kennard planea vivir con su familia y trabajar como carpintero. Su sobrina, Patricia Jones, le dijo a los medios que de verdad le creía a su tío, y que sabía que había cambiado para bien y que cree en Dios.
Muchas personas, a lo largo de la historia, han insistido en que el sistema de justicia tiene fallas y que son estas las que arruinan por completo la vida de quienes pagan lo que no les corresponde pagar. Tal fue el caso de un hombre en Texas que fue condenado por violación, aun siendo inocente.
Lo más lamentable es que no pudo gozar de la libertad que le correspondía, pues cuando salió de la cárcel y tras recibir más de dos millones de dólares por el terrible error, el exconvicto falleció de cáncer terminal de hígado a principios de este año. Conoce aquí esta desgarradora historia.