Padres afirman que hospital de Dubai no quiere entregar a su bebé hasta pagar 113.000€ en gastos

Los jóvenes padres han tenido que iniciar una recaudación de dinero para tener a su bebé de vuelta.

Azhar Saleem y Syeda Khola jamás pensaron que una consulta con uno de los únicos dos especialistas fetales del país, se convertiría en el costoso nacimiento de su bebé Amal, quien nació 23 semanas antes.

Los jóvenes de 26 y 23 años respectivamente salieron de la clínica con una factura que asciende a los 112 mil euros, una cifra que la pareja de esposos no tiene en su poder. Lo peor es que el centro médico no les entregará a su hija hasta que paguen.

TODO FUE INESPERADO Y FUGAZ

El matrimonio estaba en Dubai tramitando la visa inglesa de Syeda cuando esta comenzó a presentar complicaciones con el embarazo, por lo cual asistieron a una consulta con el médico especialista, pero las noticias que recibieron fueron alarmantes.

"Fui a un chequeo regular el 14 de julio y fui ingresado de inmediato en el NMC Royal Hospital porque mi líquido amniótico era muy bajo y la frecuencia cardíaca y la presión arterial de nuestro bebé disminuían rápidamente", declaró Khola.

Los médicos dijeron que si no actuaban rápido, la niña podría morir, así que ingresaron la madre primeriza al quirófano para realizarle una cesárea de emergencia que tuvo como resultado una bebé pequeñita del tamaño de una lata de frijoles y una factura de más de 100 mil euros y se espera que llegue a los 200.000, dada a la condición de la bebé que se mantiene en la UCI.

SIN DINERO NO HAY BEBÉ

Ahora la clínica no les entregará a Amal hasta que cancelen la deuda, por lo cual la pareja ha creado una recaudación de fondos para recuperar a su niña:

"Realmente necesitamos ayuda para llevar a mi bebé a casa, cualquier tipo de ayuda sería apreciada. no te das cuenta de las situaciones en las que te puedes encontrar hasta que te encuentres en ellas", escribió la preocupada madre que ya ha recibido más de 26 mil euros.

Ahora solo queda esperar que estos jóvenes padres puedan superar esta dura situación y que su niña crezca grande y fuerte como George, quien nació pesando 700 gramos, pero que ahora es un niño totalmente saludable, como cualquier otro.