Un perro ayudó a encontrar a una anciana que pasó dos días en su departamento con la cadera rota
Cada vez son más las historias de perros que se convierten en una especie de héroes por ayudar a los humanos, y esta es una de ellas.
Los seres humanos suelen ser prejuiciosos, y esto ha afectado a algunas razas de canes como ha ocurrido con los pitbull o rottweiler. Sin embargo, una vez más se demuestra que no se trata del tipo de animal sino de la crianza que haya tenido.
Simba, es un pitbull que vive en un departamento junto a su dueño, Arjanit Mehana, quien se ha preocupado por cuidar de manera correcta a su mascota, y no solo sacarlo a pasear y darle de comer, sino también le ha enseñado a ser cariñoso.
A pesar de la buena crianza de Arjanit, no todos se sentían cómodos cuando veían a Simba. De hecho, una vecina en particular que vive en el piso de abajo, se ha esforzado no solo en evitarlo, sino también en hacer una especie de campaña con los demás vecinos del edificio, para obligar al dueño de Simba a abandonarlo o llevarlo a algún refugio.
La señora aseguraba que el pitbull es un perro que solo sabe de violencia. Sin embargo, un día toda su forma de pensar respecto al can cambió.
Mehana y Simba habían regresado de una caminata y se proponían a subir por las escaleras hacía su hogar, cuando de repente el perro empezó a actuar de una forma muy particular.
Según cuanta Arjanit, su pitbull empezó a ladrar y a correr hacía la puerta donde vive la vecina, y a pesar de los esfuerzos que hizo por evitar que fuera, el perro se negaba a continuar.
Simba llegó a pararse en dos patas y rascar la puerta con sus garras, para que su dueño le prestara atención, y fue entonces cuando Arjanit cedió y fue hasta donde estaba su mascota, y escuchó un leve sonido proveniente del interior del departamento donde vivía la vecina que odiaba a Simba.
La señora pedía ayuda, por lo que Mehana abrió la puerta y fue cuando descubrió a la señora tirada en el suelo tras haber sufrido una caída que le costó su cadera.
La vecina había pasado desapercibida por dos largos días, hasta que por fin Simba la descubrió, y como si su ayuda no hubiese sido suficiente, el perro también sirvió de apoyo para que la señora lograra levantarse.
Lo ocurrido sirvió para darle una lección a la señora, quien más adelante reconoció que ese perro al que tildaba de “malo”, en realidad tiene un corazón más grande que muchas personas.
Otra historia de perros admirables, es la del perro Alaskan Malamute que sirvió de apoyo a su dueño discapacitado en un avión que se dirigía a China.