Niño de 6 años recibió un nuevo corazón después de pasar un año en el hospital

Dylan nació con un defecto congénito que le impedía el funcionamiento correcto de su corazón, y a los cinco años fue diagnosticado de falla cardíaca.

La historia de Dylan Nettles es un ejemplo perfecto de perseverancia, pues luego de pasar más de un año viviendo hospitalizado esperando un trasplante, recientemente pudo volver a casa con toda una vida por delante.

UN NIÑO VIBRANTE

Aunque el pequeño de 6 años de edad pasó 372 días en el Hospital de niños de Atlanta con una circulación sanguínea defectuosa, rápidamente se convirtió en el alma del recinto, donde el año pasado fue puesto en la lista de espera por un nuevo corazón. Su carisma endulzó la amarga situación que tenía su vida puesta en jaque.

"Fue extremadamente difícil ver a Dyl pasar por su espera para el trasplante, porque no se sintió enfermo durante la mayor parte de su estadía, por lo que no siempre entendía por qué tenía que quedarse", comentó Kenneth Nettles, padre del pequeño.

EL FAVORITO DEL EQUIPO MÉDICO

Y es que a pesar de las circunstancias, el niño mantuvo la mejor actitud posible, sorprendiendo tanto a sus familiares, como a los empleados del hospital, quienes rápidamente lo hicieron sentir en un ambiente seguro.

Durante su estadía en el centro asistencial, Dylan jugó muchas horas de videojuegos, se graduó del kinder, entrevistó a varias celebridades e incluso se "casó" con una de las enfermeras del equipo médico que estuvo a su lado los 12 meses.

EL MILAGRO PASÓ

Hace tan solo un mes, Dylan finalmente recibió un nuevo corazón que le permitió no solo salir del hospital, sino que ahora este vibrante pequeño puede disfrutar como cualquier otro chiquillo de su edad. El día de su alta fue documentado y publicado en las redes sociales de la institución pediátrica.

"Lo primero que hizo cuando llegó a casa fue caminar para ver qué cosas nuevas podía encontrar, y luego subió a revisar su habitación que redecoramos para él. Es increíble tenerlo en casa. Su habitación ha sido el lugar de reunión durante la última semana, y todos nos sentamos a su alrededor mientras él hace lo que quiere", compartió Kenneth.

Dylan afortunadamente engrosa las historias de éxito de niños que con valentía deben enfrentar problemas que a los adultos también les cuesta asumir. Su experiencia nos recuerda a la de Brandon, quien a los 8 años estaba confinado a una silla de ruedas, hasta que una revolucionaria operación cambió su destino por siempre.