Policía local y familiares felicitaron a la abuela Lulú, de Pontevedra, por su 110° cumpleaños
Pocos tienen el privilegio de superar un siglo de vida, y esta “chica platino” celebra con una sonrisa sus 110 años desde su balcón, mientras la familia y la comunidad la felicitan desde la calle.
Para Luisa Vázquez de Silva, celebrar su cumpleaños 110 encerrada debido a la pandemia por el COVID-19 la tiene algo aburrida, y extraña salir a estirar las piernas e ir a la Praza da Ferrería a disfrutar del sol y la brisa.
“A mi este encierro no me gusta, pero ¿qué le vamos a hacer? Hay que estar encerraditos”, dice la cumpleañera, cumpliendo con las recomendaciones establecidas para evitar el contagio del coronavirus, que a su edad, podría ser mortal.
La pontevedresa, a quien todos llaman Lulú, cumplió años el pasado domingo 29 de marzo y su familia decidió darle una gran sorpresa, organizada en conjunto con la Policía Local, quienes acudieron al frente de su casa con cuatro patrullas, haciendo sonar las sirenas.
Sirenas y carteles para celebrar los 110 años de Lulú Vázquez. | Foto: Youtube/Galiciaé Xornal Galego
Lulú es una viuda sin hijos, pero cuenta con una gran familia conformada por 87 sobrinos nietos, algunos de los cuales llevaron un gran cartel donde escribieron “feliz 110 cumpleaños”, mientras le gritaban “felicidades”, llenos de cariño por la cordial anciana.
Desde su ventana, Lulú los saludó y agradeció el bonito gesto con mucha emoción y con una gran sonrisa, mientras su cuidadora se mantenía bastante cerca. El deseo común es poder celebrar todos juntos más adelante con abrazos, regalos y un buen pastel.
Lulú Vázquez asomada desde su balcón. | Foto: Youtube/Galiciaé Xornal Galego
Aunque la anciana extraña mucho salir al parque, se entretiene con mucha facilidad en casa, ya que pasa el tiempo tejiendo, viendo televisión y le encanta leer, y tiene la gran fortuna de que sus ojos se lo permiten.
Llegar a tan avanzada edad le ha permitido a Lulú vivir de primera mano la historia de su país. Ya pasó por una pandemia, ya que era una pequeña niña cuando ocurrió la fiebre española. También vivió dos guerras mundiales, la guerra civil española, el franquismo y pare de contar.
Policías y familiares celebrando a Lulú Vázquez. | Foto: Youtube/Galiciaé Xornal Galego
Pero tiene su lado menos positivo, ya que todas sus amigas se han muerto, así como los familiares con los que creció. A su alrededor solo hay personas jóvenes, como sus sobrinos nietos y algunas de sus nuevas amigas.
Y aunque todos quisieran saber el secreto de su longevidad, ella solo dice: "Yo que sé, eso lo decide Dios", aunque le parece importante también el hecho de que jamás escondió su edad.