Chiste del día: una mujer discute con su peluquera su futuro viaje a Roma

La risa es una gran medicina para el alma y bueno, algunas personas que suelen percibir la vida de forma negativa no solo atraen cosas malas también protagonizan momentos cómicos.

Una mujer estaba en su peluquería peinándose para un viaje a Roma con su esposo. Ella mencionó el viaje al peluquero, quien respondió que ese lugar no era bueno porque siempre estaba abarrotado y sucio.

Después, el peluquero quiso saber cómo llegaría hasta allí y la mujer le dijo que tomarían un vuelo de Continental. Esta vez, el hombre le dijo que la aerolínea era terrible con aviones viejos y siempre llegan tarde.

"¿Dónde te hospedaras en Roma?", preguntó el peluquero.

La cliente le indicó que lo harían en un hotel exclusivo y pequeño en el río Tíber. Pues está elección también le cayó mal al estilista, quien afirmó que ese lugar era un engaño, nada especial. ¡Realmente un tugurio, el peor hotel de la ciudad!

El peluquero no se detuvo, quería saber cuál era el plan que tenían al llegar allí. "Vamos a ir a ver el Vaticano y esperamos ver al Papa", respondió la mujer.

"Qué chiste", se rio el peluquero. "Tú y un millón de personas más están tratando de verlo. Se verá del tamaño de una hormiga. Chica, buena suerte en este horrible viaje tuyo. Lo vas a necesitar", añadió.

Un mes después, la mujer volvió a peinarse. El peluquero le preguntó de inmediato sobre los detalles de su viaje a Roma.

"Fue maravilloso. No solo llegamos a tiempo en uno de los nuevos aviones de Continental, sino que estaba sobrevendido y nos subieron a la primera clase. La comida y el vino eran maravillosos, y el auxiliar de 28 años también”, explicó.

El hotel también estuvo genial porque acababan de hacer una remodelación de 5 millones de dólares y cómo también estaba sobrevendido, los enviaron a una suite sin cargo adicional.

El peluquero afirmó que estaba bien, pero apostó que no habían podido ver al Papa, sin imaginar la sorpresa que se llevaría, pues ellos pudieron hablar con él personalmente.

La mujer contó que tuvieron la suerte de ser contactados por guardia suizo mientras caminaban por el Vaticano, quien les informó que al Papá le gustaba saludar a algunos visitantes y los invitó a entrar en su habitación privada.

Efectivamente, cinco minutos después, el Papa entró por la puerta, les estrechó la mano y ella se arrodilló, mientras él le decía algunas palabras.

Muy asombrado, el peluquero preguntó qué les había dicho él. Mientras la mujer le dio una sorprendente respuesta casi al instante.

“El Papá me preguntó: ‘¿De dónde sacaste ese peinado espantoso?'”.

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Fuente: Jokes of the Day.