Bill Murray: el actor más enigmático y amable de Hollywood

Al famoso actor siempre le ha gustado mezclarse con las personas comunes y lo ha logrado con éxito.

Bill Murray es experto en hacer reír a las personas. Mientras su rostro permanece completamente inexpresivo, su sincera y real comedia hace que muchos nos sintamos identificados.

El excéntrico actor ha aparecido en algunas de nuestras películas favoritas, como: ‘El club de los chalados’, ‘Los caza fantasmas’, ‘Atrapado en el tiempo’ y ‘Perdidos en Tokio’, entre otras. Sin embargo, tiene mucho más de lo que podemos apreciar en la pantalla.

En su vida cotidiana, ha hecho algunas elecciones interesantes y siempre le ha gustado sumergirse en la vida común y lo ha logrado con éxito.

NO TIENE AGENTES

En año 2000, Bill se cansó de sus agentes y los despidió para luego establecer una línea 1-800 automatizada, en la que pudiera o no escuchar los mensajes, según informó el National Post.

Cuando el actor decide devolver la llamada, solicita que le envíen el guion al fax de una tienda de suministros de oficina ubicada en el barrio donde vive. Esta particularidad le ha hecho perder muchos papeles en diferentes películas que le habrían gustado interpretar.

Con respecto a esto, el guionista y director Theodore Melfi dio una descripción de lo que fue tratar de ponerse en contacto con Murray para interpretar el papel principal en St. Vincent.

TODO UN PROCESO

"Simplemente llamé al número 1-800. Y dejé una docena de mensajes”, dijo Melfi a USA Today en 2014. El director señaló que lo atendió un correo de voz con un menú y tuvo que grabar el mensaje para luego enviarlo, asegurando que es un proceso “muy confuso".

Después de semanas de intentarlo, finalmente el actor le devolvió la llamada a Melfi y le dijo, según contó el director: “Escucha, tengo este guion tuyo y no sé quién eres. Yo no investigo a la gente en Google. No sé quién eres, ¿qué haces? Cuéntame sobre ti".

En una entrevista exclusiva que Murray otorgó para Sunday Today con Willie Geist en 2018, el actor de 69 años, reveló que, aunque su línea 800 todavía está operativa para los negocios, usa un teléfono celular regular para llamadas personales.

Cuando se le preguntó qué busca en un mensaje de voz, Murray le dijo a Geist: “Bueno, quieres modales. Tiene que haber modales involucrados".

SUS EXCENTRICIDADES

Rara vez el actor hace acto presencial en eventos, incluso, casi nunca concede entrevistas. Se supo que una vez se llevó un carrito de golf en Estocolmo y lo estrelló contra una barrera de arbustos.

En otra ocasión en 2006, se apareció repentinamente en una fiesta universitaria en St. Andrews, Escocia, donde supuestamente bebió licor de una taza de café y luego lavó los platos.

Bill hace este tipo de cosas de vez en cuando y una de las cosas que más le gusta hacer es aparecerse en un restaurante, tomar comida del plato de alguno de los comensales y decirle "nadie va a creerte nunca", mientras se aleja.

MARAVILLOSO INGENIO

Todas las líneas que Murray pronunció en la película ‘El club de los chalados’, de 1980, fueron improvisadas. Se suponía que su parte como jardinero era pequeña, pero una vez que los cineastas vieron lo gracioso que era, decidieron mantenerlo en el set por un poco más de tiempo.

Filmó durante un total de seis días, y cada una de sus líneas fue totalmente improvisada. Con nada más que su ingenio, hizo historia de la comedia.

Durante la filmación de ‘Vaya par de idiotas’, de 1996, el actor realmente logró tumbar todos los pinos las tres veces seguidas que lanzó la bola al final de la película. La multitud y sus propias reacciones fueron totalmente genuinas.

PELEÓ CON CHEVY CHASE

Después de que Chevy dejó Saturday Night Live, regresó poco después como invitado. Según reportes, las cosas se calentaron cuando Bill se le acercó, aparentemente molesto y dolido por haber abandonado el elenco.

Los actores intercambiaron insultos muy cargados. Sin embargo, Bill luego admitió que solo estaba herido y se desquitó con Chevy por enojo. Posteriormente volvieron a ser amigos y protagonizaron juntos ‘El club de los chalados’.

LA PEOR PELEA

Bill Murray ha tenido riñas con diferentes personalidades de Hollywood. En una ocasión se peleó con Harold Ramis, quien fue el director de algunas de las películas más importantes de su carrera actoral, además de su gran amigo.

Todo ocurrió mientras grababan 'Atrapado en el tiempo'. Y aunque no se sabe el motivo exacto, Viollet, la hija de Harold, contó en su libro ‘Hija de Ghostbuster’ que, con el paso de los años, cada vez se hacía más complicado trabajar con Bill.

Indicó que el actor y su padre un día tuvieron un altercado durante la filmación de la película, debido a la tensión que había entre ambos, incluso Ramis lo llegó a plantar contra un muro para contener la furia de Murray.

Después de eso, continuó el rodaje de la película con altibajos. Sin embargo, el actor dejó de hablarle a su amigo desde el último día de filmación y luego pasó dos décadas sin intercambiar palabras con el director ni hablar del asunto en público.

Por su parte, a Harold le afectó la decisión de Bill. Viollet contó que su padre pasó todo ese tiempo con el corazón roto, incluso soñaba con recuperar su amistad con el actor.

Ramis solía decir que Murray era capaz de darte un riñón si lo necesitabas, pero eso no significaba que te devolvería las llamadas.

AMIGOS NUEVAMENTE

Con el paso de los años el director se enfermó gravemente y en 2010, un día Bill lo visitó en su casa y le llevó una docena de rosquillas.

A pesar de que hablaron muy poco, el actor acompañó al director durante dos horas, y después de eso retomaron su amistad hasta que Harold falleció en el año 2014.

Ese mismo año, Bill realizó la presentación de un homenaje a Ramis en los Óscar por la película ‘Atrapado en el tiempo’. Y cuando en 2017 se hizo una adaptación para Broadway, el actor se presentó en la función.

SU LADO AMABLE

Durante varios días seguidos Murray pagó su entrada para presenciar la obra, lloró durante la función, e incluso se fotografió con varias personas del público. En un momento pidió un vaso de agua y entregó una propina de 50 dólares.

Las particularidades de Bill lo hacen ser uno de los actores más difíciles y excéntricos para trabajar y su forma de ser es plasmada en cada uno de los papeles que interpreta.

Sin embargo, esto ha logrado generar una familiaridad que el público adora. El actor es conocido por su tendencia a querer mezclarse con las personas comunes. Incluso, cada nueva aparición que hace inadvertidamente es bien recibida y se hace viral en internet.