Dos policías salvaron la vida de un bebé de un mes que se ahogaba con la leche materna

Gran tensión enfrentaron dos agentes policíales españoles cuando acudieron a un rescate dentro de un hogar y se encontraron con un panorama nada alentador. Un bebé de apenas un mes se atragantaba y su madre se encontraba desmayada sobre el suelo.

Como héroes son vistos Enrique y José Javier, dos policías de la localidad de Arroyomolinos en España que acudieron a un llamado de emergencias para socorrer a un bebé que se estaba ahogando con leche materna.

Durante lo que parecieron ser los ocho minutos más largos de su vida, ambos gendarmes reanimaron a un bebé de un mes para devolverle la vida. El recién nacido empezó a ahogarse mientras su madre lo amamantaba, publicó Antena 3.

Cuando los uniformados llegaron a atender la situación que había sido notificada por la radio de su patrulla, encontraron que el bebé claramente no conseguía respirar, pero además de ello su madre estaba desmayada y el padre en completo estado de shock.

"Es la peor situación que hemos tenido", comentó Enrique después de relatar que tras reanimar al bebé fue trasladado al hospital por el personal de servicios sanitarios.

Fue en la camilla que logró expulsar la leche que se había atragantado y que le impedía respirar tranquilamente reportaron los medios locales.

La policía compartió en su cuenta de Twitter la noticia de la gran acción que ambos tuvieron en el turno de la noche del pasado sábado y tal como señalaron, fue un día que jamás podrán olvidar.

A través de entrevistas con programas de televisión, Enrique y José Javier relataron su experiencia al despejar las vías respiratorias del bebé y devolverle la vida.

La asistencia policial ha sido de gran ayuda para ciudadanos que requieren de su ayuda. Así sucedió en la localidad española de La Coruña, cuando los oficiales del turno de la noche asistieron a una mujer con su parto en casa el pasado mayo.

La historia la contó a la prensa Albert Pérez, padre del bebé. Después de sentir mucho miedo, llegó el alivio con la ayuda de la policía cuando su esposa entró en labor de parto justo a medianoche.

Fue además una gran sorpresa porque no hubo contracciones antes de entrar en trabajo de parto. Albert recuerda que su mujer se levantó para ir al baño y sin nada más, empezó a gritar. Su segundo hijo venía en camino.

La policía llegó a tiempo para ayudar al parto. Luego se hizo presente el personal médico que arribó al lugar de manera oportuna para cortar el cordón umbilical de Alberto, el recién nacido.