Director y médico de un hogar de ancianos en Madrid robaron a sus pacientes de edad avanzada

En España la seguridad del Estado tiene bajo custodia al director y una doctora de una residencia, señalados de drogar y robar a sus pacientes. La estafa que habrían cometido supera los 200 mil euros.

Alarmante es la situación que ha sido denunciada en Madrid. En la residencia para ancianos Las Rozas, parte de su personal está acusado de sustraer el dinero a las personas internadas allí.

Cuando el hijo de uno de los internos notó movimientos inusuales en la cuenta bancaria de su padre, de inmediato tomó acciones para averiguar lo que estaba ocurriendo.

Así fue descubierta la gran estafa que el director del centro y una de las doctoras estaban realizando. Drogaban a los ancianos con insulina y les robaban dinero haciendo uso de sus tarjetas. Incluso uno de ellos tuvo que ser hospitalizado por alta dosis de la droga, publicó Telecinco.

Al momento de conocerse lo que hacían se halló que se habían apropiado de unos 277 mil euros. Cabe destacar que por la denuncia del familiar afectado se pudo detener que una transferencia de 200 mil euros se hiciera desde la cuenta de su padre a la del director del centro.

"Lo más triste de todo es que el director también sacaba dinero de las tarjetas de crédito de los ancianos una vez que ya habían fallecido”, comentaron en ‘El programa del verano’.

De acuerdo con las declaraciones de la Guardia Civil, los estafadores aprovechaban el estado físico y mental de los ancianos para ganar su confianza y aprovecharse de sus pertenencias. Tanto el director como la doctora han sido despedidos.

Ambos están bajo averiguación y en el caso de la sanitaria se le está investigando también por el delito de lesiones además del de estafa y drogar a los residentes del centro. De los afectados por la estafa que cometían en la residencia ya han fallecido tres.

Entretanto, en otra cara de la realidad y al otro lado del Atlántico, una historia ha conmovido a muchos. Se trata de una enfermera de 85 años que aunque ya se había retirado, decidió volver al servicio médico para ser apoyo durante la crisis que ha causado la pandemia del COVID-19.

Se trata de Marg Miller, quien vive en Dalhousie, Canadá, y durante 35 años fue enfermera de geriatría. Por eso no dudó en responder al llamado cuando el brote de coronavirus surgió en marzo de este año.

De inmediato ella volvió a Villa Renaissance, la casa de cuidados para ancianos donde trabajaba. Al regresar tomó nuevamente su puesto como jefa de enfermería dedicada al cuidado de personas mayores en estado vulnerable.

Además dijo de muy buen ánimo que aunque todos tienen miedo ante el coronavirus, ella es una señora mayor que tiene buena salud y continuará trabajando y tomando todas las precauciones necesarias.