9 errores de manicura que pueden arruinar tu imagen
Si deseas un aspecto perfecto en tu manicura, asegúrate de evitar estos errores que cometen muchas personas con respecto al arreglo de sus uñas.
Miles de mujeres gastan mucho dinero en mantener sus uñas arregladas. El cuidado y el arte de la manicura se ha popularizado en las redes sociales, y eso ha logrado que muchas personas lo incluyan en su rutina de belleza.
Sin embargo, realizarse una manicura sin tener conocimiento sobre algunas técnicas importantes, puede echar a perder toda tu imagen o incluso poner en riesgo tu salud. Asegúrate de evitar estos 9 errores que cometen muchas mujeres.
Set de herramientas para manicura sobre una toalla de color rosa. | Foto: Shutterstock
1.- CORTAR LAS CUTÍCULAS
Todos hemos sido culpables de hacer esto porque hemos visto a los profesionales hacerlo ocasionalmente, pero, cortar tus cutículas puede causar daños a tu salud, pues deja cortes en los dedos que podrían generar una infección.
Además de eso, cuando las cutículas comienzan a crecer nuevamente, regresan con aspecto escamoso y desordenado, lo que arruina por completo el aspecto de tus uñas.
Si te encanta como lucen tus dedos después de cortarte las cutículas, es recomendable que uses un palo de rosa y las empujes hacia atrás. De esta manera, evitarás una infección y lograrás el aspecto deseado.
Uso del palo de naranja para el arreglo de las cutículas. | Foto: Shutterstock
2.- NO LAVAR TUS HERRAMIENTAS
Uno de los pasos más importantes que debes realizar es desinfectar sus herramientas. Según una investigación, el área alrededor y debajo de nuestras uñas almacena la mayor cantidad de bacterias dañinas.
Es por esto que, si no lavas tus herramientas con productos que las desinfecten, permites que los gérmenes se propaguen y aumente el riesgo de contaminación. Además, almacenar herramientas en una bolsa sellada permite que las bacterias se proliferen.
Entonces, la mejor manera de almacenar tus herramientas es en un recipiente que sea aireado y utilizar un producto que las desinfecte, como el alcohol. Es recomendable que las limpies antes y después de utilizarlas.
Set de herramientas para manicura sobre una toalla blanca. | Foto: Shutterstock
3.- APLICAR CAPAS DE ESMALTE GRUESAS
Nos encanta que nuestras uñas luzcan un aspecto muy pigmentado, y eso hace que nos apliquemos capas más gruesas de esmalte. Aunque esa pareciera ser la mejor manera, en realidad es un gran error cuando al momento de hacerte la manicura.
Las capas gruesas de esmalte tardan el doble en secarse, lo que hace que tu manicura sea un potencial desastre.
El esmalte de uñas, en general, no está diseñado para secarse bien cuando se aplica en capas gruesas. Lo mejor es aplicar tres o cuatro capas delgadas, en lugar de una o dos capas gruesas.
Persona aplicando esmalte rojo sobre las uñas de otra persona. | Foto: Shutterstock
4.- NO USAR ESMALTE BASE
Mucha gente cree que no hace falta aplicarse una capa de esmalte base, por lo que muchas personas tienden a saltarse este paso al momento de pintarse las uñas.
Sin embargo, los esmaltes base se crearon para ser aplicados en las uñas antes de aplicar el color, pues esto hace que tu manicura sea más duradera.
Nuestras uñas producen aceites naturales y eso evita que los esmaltes se adhieran bien. Es por esto que aplicar una capa de esmalte base ayuda a evitar que las capas superiores se escamen.
Mujer aplicándose esmalte base transparente sobre las uñas. | Foto: Shutterstock
5.- LIMAR DE UN LADO AL OTRO
Hemos visto a profesionales y aficionados limándose las uñas de un lado a otro para obtener una superficie lisa para tu manicura, pero lo que realmente hace ese movimiento es dañar tus uñas y estropear toda tu manicura.
Limarse las uñas de esa manera hace que aparezcan micro grietas, lo que hace que la aplicación de esmalte se vea quebradiza y desigual, además, se debilitan las uñas y se rompen más fácilmente.
La manera correcta de hacerlo es limando de forma circular o en una sola dirección para evitar que las uñas se debiliten.
Persona limando las uñas de otra persona. | Foto: Shutterstock
6.- USAR HISOPOS
Los hisopos son fabulosos en muchos casos, especialmente cuando se trata de maquillaje. También se ha implementado su uso para las manicuras, para limpiar el esmalte que llega alrededor de la uña.
Sin embargo, esto puede resultar desastroso, pues las pelusas de algodón tienden a adherirse a la manicura y arruinar todo el aspecto, lo que te obliga a comenzar desde el principio. En lugar de usar hisopos, utiliza un pincel de maquillaje muy delgado para limpiar el área.
Puñado de hisopos de algodón dentro de un frasco de vidrio. | Foto: Shutterstock
7.- SECADO DE UÑAS EN AGUA FRÍA
Este es un consejo común que le dan a las personas que desean secar sus uñas rápidamente. Sin embargo, el agua fría lo que hace es endurecer el esmalte de uñas en lugar de secarlo.
El esmalte común necesita oxígeno para secarse. Al sumergir los dedos en agua fría, y posteriormente esperar a que se sequen, lo que ocurre es que se endurece la manicura logrando que se desprenda más fácilmente de tus uñas.
Por lo tanto, en vez de meter tus manos en agua fría, es mejor dejar que se sequen de forma natural o con la ayuda de un ventilador.
Manos de una mujer sosteniendo una botella de esmalte de uñas azul. | Foto: Shutterstock
8.- NO APLICAR ESMALTE DEBAJO DE LOS BORDES
Aplicar esmalte alrededor y debajo de los bordes de tus uñas te ayuda a evitar que se desprenda tu manicura al momento de realizar actividades, como, por ejemplo, lavar los platos o lavarte el cabello.
Cuando hacemos estas actividades, por lo general, el agua se introduce entre la uña y el esmalte, y eso hace que se astille o se levante. Por lo tanto, aplicar pintura de uñas debajo de los bordes te ayudará a sellar esa área, logrando que tu manicura sea más duradera.
Profesional manicurista aplicando esmalte base a las uñas de una mujer. | Foto: Shutterstock
9.- AGITAR LA BOTELLA DE ESMALTE
Creemos que al sacudir la botella de esmalte de uñas distribuimos el color en todas partes, especialmente cuando el esmalte se está agotando.
Pero, lo que realmente ocurre es que, al agitarlo, estamos mezclando el aire que queda atrapado dentro de la botella con el esmalte de uñas, generando pequeñas burbujas.
Luego, al comenzar a pintar, las pequeñas burbujas que se transfieren a nuestras uñas. En vez de agitar el esmalte, ruédalo entre tus dedos horizontalmente.