Sirviente de Elizabeth II robó de Buckingham artículos por 110 mil euros y quiso venderlos en eBay
La familia real del Reino Unido se enfrenta a un nuevo desafío este año, tras descubrir que uno de los asistentes de la casa real hurtó una importante medalla para subastarla en Internet.
La reina Elizabeth II se enfrentó recientemente a la renuncia a los deberes reales de su nieto, el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle. Ahora debe hacer frente a un nuevo problema.
Hace unos meses, la familia real se percató de que se habían perdido algunos enseres del Palacio de Buckingham.
De acuerdo con el Daily Mail, entre las piezas extraviadas había copas de cristal, cuadros pintados a mano con la insignia del hijo menor de Lady Di y material de oficina Smythson.
Sin embargo, las alarmas se encendieron cuando el vicealmirante Anthony Johnstone-Burt, quien ahora se desempeña como ‘Maestro de la Casa’, se percató que la medalla que debía usar para el desfile de Trooping of the Colour no estaba.
"Tuve que pedir prestada una medalla. Un miembro de la casa real me había informado de que se vendían artículos del palacio en eBay. Descubrí que mi medalla de la Orden del Bath estaba a la venta. Sabía que era esta por la cinta, yo había cosido un gancho y un ojal adicional", explicó Johnstone-Burt.
Luego de dar el aviso a las autoridades, se iniciaron las investigaciones que finalmente dieron con el culpable, un hombre de 37 años llamado Adamo Canto, que trabajaba como asistente de catering del Palacio de Buckingham.
El sujeto vivía en el Royal Mews, una zona histórica donde habitan empleados de la casa real, ubicado en los terrenos del palacio.
Canto admitió ante el Tribunal de Magistrados de Webtminster que sustrajo la medalla que del vicealmirante Tony Johnstone-Burt, así como otros objetos, incluida una fotografía oficial firmada por los duques de Cambridge y el duque de Sussex, que también puso a la venta en eBay.
Tras las declaraciones del exempleado, se supo que se extrajeron unos 77 artículos de la tienda del Palacio de Buckingham, así como piezas de los casilleros del personal y del almacén del príncipe Andrew.
Las piezas robadas tenían un valor entre 11 mil y 112 mil euros, y tras ser puestas a la venta en eBay, se vendieron por un precio muy inferior al real. Canto obtuvo unos 8.000 euros por el botín.
Finalmente, el ladrón admitió que se aprovechó de la pandemia del coronavirus para lograr acceder a zonas del palacio a las que anteriormente no podía, ya que no contaba con los permisos necesarios.
Tras su confesión, el juez encargado del caso decidió dejar en libertad bajo fianza a Adamo, pero es probable que termine cumpliendo una sentencia que lo lleve a prisión.