El príncipe Ernst August de Hannover fue condenado a 10 meses de prisión y a un curso de psicoterapia
El príncipe alemán fue sentenciado tras haber amenazado y agredido el año pasado a unos agentes de la policía y a varios ciudadanos mientras se encontraba en estado de ebriedad.
Ernst August de Hannover es probablemente uno de los miembros de la monarquía alemana más polémicos debido a todas las controversias de las que ha sido protagonista.
El Príncipe Ernst August de Hannover en el casco antiguo de Lima, el 16 de marzo de 2018. | Foto: Getty Images
Hace tan solo un mes el aristócrata ocupaba múltiples titulares en los medios de comunicación debido a la denuncia que puso contra su propio hijo por la “ingratitud” que considera que tuvo su primogénito al tratar de vender un castillo que le regaló.
Ahora, el aún esposo de Carolina de Mónaco vuelve a acaparar toda la atención tras ser sentenciado por el tribunal austríaco por insultar y agredir en estado de ebriedad a unos agentes de la policía y a unos ciudadanos.
El lamentable hecho ocurrió durante el verano del pasado año en la localidad austríaca de Grünau im Almtal, en la que el noble posee una lujosa residencia y un pabellón de caza.
En aquel entonces la conducta de Ernst lo obligó a permanecer durante varias horas internado en un hospital psiquiátrico. Sin embargo, no es sino hasta ahora que se acordó cuál sería su condena.
El juez determinó que el príncipe de 67 años de edad no solo deberá cumplir diez meses de prisión condicional, también tendrá prohibido beber cualquier tipo de licor durante ese tiempo, tendrá que someterse a psicoterapia y deberá abandonar su actual residencia en Austria de forma temporal.
De hecho, Ernst no podrá ni siquiera acercarse a ciertos edificios de la Fundación Cumberland (organización que administra sus propiedades) ni tener contacto con la pareja de cuidadores que estaban junto a él la noche en que se puso agresivo.
Si bien la condena puede ser apelada, es importante resaltar que esto no prevé el ingreso a prisión. Yodo dependerá de la forma en la que se comporte durante los próximos meses, ya que, en caso de saltarse algún aspecto de la sentencia, esta podría ser agravada.
Como era de esperarse la condena no fue del agrado del aristócrata. Pero por el momento deberá acatarla.