La vida de Rodrigo, hijo de Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger, entre deportes extremos y guitarra
Es el segundo hijo del matrimonio entre Julio Iglesias y Miranda Rijnsburger. Aunque no es ni de cerca el más famoso entre los Iglesias, sueña con seguir los pasos de su padre y sus hermanos.
Rodrigo Iglesias es un apasionado de la guitarra y los deportes extremos. No es de extrañarse que el joven heredara el gen artístico de su padre y quisiera dedicar su vida a la música.
Hace solo unos días, el segundo retoño del matrimonio entre Julio y la exmodelo holandesa celebró sus 22 años, y Vanity Fair ha hecho un recorrido por su vida. Sus clases de guitarra, su amor por los animales y su pasión por el motocross.
EL SEGUNDO DEL AMOR
Rodrigo nació el 3 de abril de 1999 en Miami, Estados Unidos. Es el segundo de los 5 retoños del matrimonio entre el cantante español y la hermosa exmodelo holandesa. Desde muy chico ha vivido enamorado de la música. Incluso antes de tener uso de conciencia, el pequeño ya soñaba con seguir los pasos de su padre y sus hermanos.
Comenzó a recibir lecciones de guitarra siendo un niño todavía, y no ha parado de tocarla desde entonces. Mientras otros chicos pasaban el día con sus juguetes, Rodrigo aprendía acordes y tocaba melodías.
Y lo mejor de todo es que nunca fue por imposición. Realmente el joven siente en sus venas la pasión por la música y quiere dedicarse a esa industria. Ya en la adolescencia, y de forma pública, contó que su sueño más grande en la vida era ser un artista.
“El sueño más grande que tengo es llegar a ser un artista como ellos (refiriéndose a su padre y sus hermanos Enrique y Julio José). Me encantaría dedicarme a la música el resto de mi vida. ¡Aspiro a ser la siguiente generación de los Iglesias!”, contó el joven en 2015, según la revista Vanity Fair.
Julio Iglesias y su esposa Miranda Rijnsburger en Nueva York. el 3 de noviembre de 2014. | Foto: Getty Images
Rodrigo tiene muy claro lo que quiere en la vida. No tiene la fama de sus hermanos. Tampoco ha resultado ser un joven escandaloso o problemático.
Nunca se le ha visto en discotecas o lugares de moda en la ciudad de Miami. Por lo contrario, disfruta de su guitarra, los animales y los deportes extremos. Tal parece que la música, los deportes y el amor por los perros son una herencia familiar de los hijos de Iglesias.
Hace muy poco, el joven cumplió sus 22 años, y la verdad es que tiene muy claro lo que quiere ser en la vida. Rodrigo no se anda con juegos. Desde la discreción, trabaja todos los días para convertirse en la persona que realmente desea ser.
Además, admira mucho cada uno de los pasos que dio su padre, y que también han dado sus hermanos. Ellos son su fuente de inspiración para seguir adelante con sus sueños.
“Lo que más me fascina de él es que a día que hoy sigue logrando llenar estadios de fans que se mueven por su música. Eso es algo de lo que se puede estar muy orgulloso”, dijo también en la entrevista que ofreció cuando tenía 15 años, según Vanity Fair.
Actualmente, se encuentra disfrutando de unos días en una mansión que tiene su padre en Marbella. También ha aprovechado para disfrutar del motocross, uno de sus deportes favoritos.
Incluso en internet se le puede ver con una moto en uno de esos lugares llenos de lodo. No es muy aficionado a las redes sociales. La verdad es que tiene solo 9 publicaciones, y una de ellas es una fotografía en la que aparece junto a su madre, Miranda Rijnsburger.
La exmodelo holandesa y el cantante español se conocieron en 1990, tienen más de 30 años juntos. Aunque solo desde hace 10 años se convirtieron en marido y mujer oficialmente.