Muere el vidente Octavio Aceves a los 73 años: sus últimos años en la ruina y con Alzheimer

El adivino que vivió un gran momento de fama hace algún tiempo, atendió a políticos, celebridades y aristócratas.

Octavio Aceves falleció este sábado a los 73 años de edad. El vidente se despidió de este mundo en la ruina y con Alzheimer.

Además de ser pitoniso, también era psicólogo y escritor. Se había distanciado del mundo del entretenimiento por sus problemas de salud. Una complicación causada por una infección de orina le provocó la muerte.

DE LA ABUNDANCIA A LA PENURIA

La vida que cosechó Octavio estuvo rodeada de abundancia, aunque no le duró para siempre. Durante mucho tiempo la economía le sonrió y era un hombre saludable.

Las puertas de su casa siempre estaban abiertas para los que decían ser sus amigos, pero no lo eran tanto. Cuando las penurias llegaron muchos desaparecieron.

Flores frescas y velas decoraban las reuniones lúdicas que hacía en su residencia y primavera cambiaba su lugar de consulta de Madrid a Capri para estar cerca del mar.

Por década gozó de abundancia y reconocimiento público, pero una enfermedad le cambió la vida radicalmente.

COMENZÓ A FALLARLE LA MEMORIA

Aceves se dio cuenta de que su memoria le estaba fallando. Se enteró de que tenía Alzheimer. El peor diagnóstico que podía recibir.

Teniendo todavía facultad para tomar decisiones, se ingresó en una residencia en Guadalajara. Ese fue el lugar que vio por última vez antes de cerrar los ojos para siempre.

Él sabía que la enfermedad le arrebataría los recuerdos. Con Serenidad y mucha paz prefirió retirarse y comenzar un tratamiento médico.

PROBLEMAS ECONÓMICOS

Luego del diagnóstico y de marcar distancia con el medio del espectáculo, Octavio le confesó en una entrevista a Semana que tenía problemas económicos.

Aunque no habló de dinero, comentó que había puesto en venta su casa de Madrid para poder pagar deudas. Era un hombre al que le gustaba vivir bien. Ganaba mucho dinero, pero también lo gastaba.

Asumir la realidad que le tocó vivir fue muy difícil para él. No fue solo despedirse de la abundancia, sino también darle la cara a la enfermedad.

Para el vidente nacido en Argentina fue “horrible, duro y agobiante”, aceptar que el Alzheimer cambiaría su vida sin querer. Así lo reseñó Semana, recordando el encuentro con Aceves.

OTROS DATOS DEL VIDENTE

Octavio se mudó a Guadalajara donde pasó sus últimos años de vida. Se llevó muchas de las cosas de su casa en Madrid. Por ejemplo, sus fotos preferidas le ayudaron a construir lo que fue su hogar hasta que le llegó la muerte.

Una montaña rusa de emociones experimentaba el adivino todos los días a causa del Alzheimer. Cuando dejó sus consultas lo hizo como un acto de cariño hacia sus clientes. No quería darles una mala información.

Dejó a su discípulo, Rubén, encargado de atender a las personas que buscaban sus consejos o querían conocer qué les esperaba en el futuro.

Aceves llegó a atender a personajes destacados en España. Incluso, representantes del gobierno de Felipe González y Aznar. Nunca reveló un nombre. Era un hombre culto y educado. Hablaba varios idiomas y escribió más de veinte libros.

Pasó sus últimos días en un hospital al que fue llevado por problemas de salud. Murió a causa de una infección de orina que no logró superar. ¡Descansa en Paz, Octavio Aceves!

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