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Una mujer mirando noticias en la televisión | Fuente: Shutterstock
Una mujer mirando noticias en la televisión | Fuente: Shutterstock

Señora que cree que su hijo murió en un accidente aéreo hace 14 años lo ve en el noticiero - Historia del día

Mayra Pérez
29 ene 2022
12:50

Después de un trágico accidente aéreo, Melanie Peraza tuvo que enterrar a su hijo, Antonio. Catorce años después, lo reconoció en un noticiero. Muy pronto descubrió la impactante verdad de lo sucedido.

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A los 76 años, Melanie Peraza se sentía cansada todo el tiempo. Sin embargo, no tenía nada que ver con su edad. Hacía 14 años, su hijo Antonio había fallecido en un accidente de avión camino a Europa, y la vida no había sido la misma.

Los rescatistas dijeron que no hubo sobrevivientes y que no había esperanza para las familias de las víctimas.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Afortunadamente para ella, Antonio había dejado a su hijo Marcos, y a su viuda, Kayla, quienes la acompañaban, pero no era lo mismo. Extrañaba a su hijo. Tenía tan solo 36 años cuando había partido.

Su esposa y su pequeño hijo tampoco se habían recuperado de su pérdida. Pero trataron de seguir adelante con sus vidas. Marcos necesitaba que las mujeres de su vida fueran fuertes.

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Melanie estaba cansada y suspiró, control remoto en mano, mientras cambiaba de canal. Algo la hizo detenerse en un programa de noticias, pese a que nunca miraba esa clase de contenido. La sorpresa la hizo saltar al borde del sillón.

Un reportero hablaba, y junto a él había un hombre que parecía ser Antonio. Estaba más avejentado y desmejorado que nunca, pero tenía que ser él. “¡Es él!”, gritó Melanie, mientras subía el volumen para escuchar todo.

“Si reconoce a este hombre, llame al número que aparece en la pantalla. No recuerda nada antes del accidente hace 14 años cerca de las Islas Canarias. Las autoridades tienen razones para creer que hubo un error al decir que el accidente no dejó sobrevivientes”.

“Este hombre es un ciudadano mexicano que estaba a bordo del avión en ese momento. Cualquier información sería de gran ayuda”.

El segmento de noticias terminó e inmediatamente sonó el teléfono, asustándola. “¿Hola?”.

“Señora Peraza, ¿vio las noticias?”, preguntó Kayla desde la otra línea. Su voz sonaba agitada.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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“¡Las vi! ¿Piensas que podría ser él? ¡Estoy segura de ello! ¡Tiene que ser él!”, respondió Melanie, tratando de controlar sus emociones.

“¡Sí, estoy segura de eso también! ¡Voy a ir y haremos esa llamada!”, dijo Kayla y colgó.

Unos minutos más tarde, llegó a la casa de su suegra. “¿Dónde está Marcos?”, preguntó Melanie.

“Tuvo una fiesta de pijamas anoche. Creo que no deberíamos decírselo por si no es nada. Quiero decir, ni siquiera recuerda a su padre. No quiero hacerle ilusiones”, explicó Kayla.

“Tienes razón”, respondió Melanie y respiró hondo. “Hagámoslo”.

Ambos se sentaron y Kayla llamó al número que había aparecido en la pantalla. Le dijeron al asistente que estaban convencidas de que el hombre era Antonio Peraza y dieron detalles. Ella también pidió más información sobre lo que sucedió en los últimos 14 años desde el accidente.

Le dijeron que unos pescadores encontraron al hombre y pensaron que podría ser un refugiado fugitivo. Le ofrecieron un trabajo, y desde entonces trabajó y vivió como uno de ellos.

Pero las nuevas investigaciones sobre el accidente descubrieron que había un pasajero adicional en ese vuelo. Antonio estaba sentado en clase ejecutiva cerca de la cabina y el piloto tenía un amigo como invitado.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Cuando recuperaron los cuerpos, creyeron que los tenían completos. “¿Entonces eso significa que el hombre que enterramos podría no ser mi esposo?”, preguntó Kayla.

“Así es, y eso fue lo que inició la investigación. La familia del invitado del piloto lo ha buscado por años y finalmente lograron que la aerolínea abriera de nuevo la investigación”.

Melanie y Kayla no podían creerlo. “Esa pobre familia”, susurró la mujer mayor cuando terminó la llamada.

Les informaron que el hombre que podría ser Antonio estaba trabajando con la Embajada para obtener un pasaporte provisional y regresar a casa. Pero puede llevar un tiempo. Decidieron para ver si podían ayudar con el proceso.

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Unos meses más tarde, Antonio finalmente obtuvo los documentos y viajó a su país. Melanie, Kayla y Marcos estaban esperando en el área de llegadas del Aeropuerto. Ellas pudieron explicar todo al adolescente, y él estaba emocionado aunque cauteloso.

Las puertas se abrieron y varias personas salieron, y Kayla estaba alerta tratando de localizar a Antonio. Estaban seguros de que era él, pero Melanie trató de mantener la calma.

De repente, Kayla gritó y corrió hacia el hombre que llevaba una mochila pequeña y miraba a su alrededor. Él vio a una mujer corriendo hacia él, y sus ojos brillaron. Ella saltó sobre él, dándole un gran abrazo que nunca olvidaría, y él esbozó una pequeña risa.

Melanie y Marcos se acercaron despacio, pero apenas podían contener su emoción. La mujer mayor escuchó a Antonio decir: “¿Eres Kayla? ¿Mi esposa?”.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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“¡Sí!”, respondió y empezó a llorar.

Le habían explicado que su familia lo estaba esperando en casa, pero Antonio todavía no recordaba mucho de su vida antes del accidente. “Soy Melanie, tu madre”, se presentó la mujer mayor, mientras le daba un fuerte abrazo.

Antonio miró a su hijo y dijo: “Tú eres Marcos, ¿verdad?”. El adolescente asintió, sintiéndose incómodo ante este extraño reencuentro. “Voy a hacer todo lo posible para recordar todo, pero tendrás que informarme sobre lo que ha sucedido durante estos 14 años”.

Marcos le sonrió a Antonio y lo abrazó. Todos se fueron a casa, y al llegar le hicieron un recorrido. Era la misma que habían comprado hace años, y Melanie le había traído álbumes de fotos de toda su vida.

También hicieron una prueba de ADN, que confirmó que en efecto era Antonio, y todos se regocijaron por este gran milagro que el universo les había dado. Melanie llevó a Antonio a ver la casa donde creció.

“Estoy tan agradecida de que estés aquí. Intentamos seguir adelante, pero es como si nuestras almas supieran que aún no te habías ido. No pudimos, Antonio. Kayla ni siquiera consideró salir con nadie más”.

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“El pequeño Marcos ha echado de menos tener un padre en su vida. Pero no puedo ni imaginar por lo que pasaste”, dijo su madre, con lágrimas en los ojos.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

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Antonio le contó todo lo que pudo sobre su vida, lo cual no fue tan malo considerando que era indocumentado y no tenía idea de dónde venía. “Pero haré todo lo posible para recordarlos a todos y compensar todos esos años perdidos”, prometió su hijo.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Los milagros ocurren de vez en cuando. El hecho de que Antonio estuviera vivo es un milagro, y cada familia que ha pasado por una pérdida desea recuperar a sus seres queridos.
  • Nunca pierdas las ganas de vivir. Aunque esta es una situación rara, nunca debe perder la esperanza de que las cosas mejoren después de una pérdida trágica. El tiempo cura todas las heridas, y debes encontrar formas de recordar a esa persona.
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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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