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Dos bebés | Foto: Shutterstock
Dos bebés | Foto: Shutterstock

Hombre que está seguro de que su difunta exesposa tuvo solo una bebé conoce a otra niña idéntica a su hija - Historia del día

Georgimar Coronil
01 feb 2022
12:50

La hija de Enrique, Sofía, conoció a Sandra en la escuela y descubrió que era exactamente igual a ella. Las chicas estaban convencidas de que eran hermanas gemelas.

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Enrique se sorprendió cuando conoció a la amiga de su hija y decidió averiguar qué había pasado.

Sofía y su padre se mudaron a de ciudad cuando ella cumplió siete años y estaba a punto de empezar las clases. "Bien, aquí estamos. Tu nueva escuela Sofía. ¿Estás emocionada?", le preguntó Enrique a su hija.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Getty Images

"Creo que sí...", respondió con nerviosismo. "¿Y si no le gusto a nadie?", preguntó.

"Lo harán. Solo tienes que ser amable con todo el mundo, y si alguien es malo contigo, te vas para otra parte. Nada de empezar peleas, ¿Ok?", añadió Enrique y la besó en la frente.

Sofía se despidió de su padre y entró al colegio. Encontró su aula de clases inmediatamente, y todos los demás alumnos ya estaban dentro.

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Cuando la niña entró en el salón los ojos de sus compañeros se abrieron de par en par, ella miró a su alrededor y se sintió confundida.

Los niños empezaron a verla a ella y a otra chica que estaba sentada al fondo del aula de clase. De repente, un chico gritó: "¡Es el clon de Sandra!".

Fue entonces cuando Sofía vio a su compañera y se quedó sorprendida. ¡La chica era igual que ella! Sandra se levantó y observó a Sofía. "¡Vaya! ¡Parecemos gemelas!", exclamó.

Sofía se sintió inmediatamente a gusto y le sonrió a su compañera. "Sí. Pero, ¿por qué? Yo no tengo hermanas", respondió.

"¡Yo tampoco! Solo somos mi madre y yo", dijo Sandra y saltó hacia Sofía, tomándola de la mano. "Ven a sentarte conmigo".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Estuvieron unos minutos hablando y otros niños también se acercaron a ellas. Entonces entró la profesora María. "Creo que hoy tenemos una nueva alumna, Sofía Díaz. Ven a saludar", dijo su profesora y de repente soltó un pequeño "Oh".

"¡Maestra María, es igual que Sandra!", dijo un niño mientras Sofía se dirigía al frente del salón.

"Hola, me llamo Sofía. Me encantan los libros e ir a la playa con mi padre. Nos hemos mudado aquí y estoy muy emocionada por hacer nuevos amigos", dijo la niña y sonrió a todos. La maestra María y sus compañeros la aplaudieron.

"Eso es genial, Sofía. Y parece que tienes una gemela en nuestra clase. Ya puedes ir a sentarte. Bien, hoy vamos a aprender sobre las ranas...". La profesora comenzó su lección inmediatamente.

Sofía y Sandra jugaron durante todo el día con los demás niños. Se compenetraron más rápido de lo que cualquiera podría haber imaginado. Cuando terminó el colegio, Sofía le contó a su padre todo sobre Sandra y cómo se parecían.

Después de escuchar la historia sobre su nueva amiga durante toda la semana, Enrique tenía curiosidad por verla y decidió llamar a la madre de Sandra para hablar al respecto.

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Organizaron una cita para jugar y decidieron reunirse en un local de comida rápida. Cuando Sandra y su madre, Maribel, entraron, Enrique no podía creer lo que estaba viendo.

La mujer también se sorprendió al ver a la amiga de su hija. "¡Dios mío! Hola. Tú debes ser Sofía. Sandra me ha estado hablando de ti toda esta semana. Realmente parecen gemelas", exclamó Maribel con una gran sonrisa. Las niñas se dirigieron al parque del establecimiento y los adultos pudieron conversar a solas.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

"Hola, soy Enrique. Encantado de conocerte", dijo el hombre estrechando la mano de Maribel.

"Guau, no lo puedo creer. Escuché hablar de dobles, pero esto no parece casualidad", comentó Maribel mientras observaban a las chicas jugar.

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"¿Qué quieres decir?".

"Bueno, Sandra aún no lo sabe, pero yo la adopté. ¿Sofía es tuya biológicamente?".

"Sí. Es decir, mi exmujer, Irene, descubrió que estaba embarazada después de separarnos y la tuvo. Ella murió hace un año, así que ahora, tengo la custodia completa. Estaba preocupado por Sofía, ya sabes", dijo Enrique. "Ella acaba de perder a su madre, y yo tuve que mudarme aquí por trabajo. Es demasiado. Pero Sandra ha sido un regalo del cielo. Sofía ha estado sonriendo toda la semana y hablando de todo lo que tienen en común. No puedo agradecer lo suficiente a tu hija".

"¿Dónde vivían antes?".

"Cerca del mar, es una ciudad pequeña", respondió Enrique.

"Ummm...", murmuró Maribel.

Hombre comiendo. | Foto: Pexels

Hombre comiendo. | Foto: Pexels

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"¿Qué pasa?", preguntó Enrique.

"Creo que Sandra también nació en allí", reveló Maribel. "Tendré que volver a comprobar su partida de nacimiento. Pero, ¿hay alguna posibilidad de que tu difunta exmujer tuviera gemelos?".

"No sé... No estuve con ella por motivos de trabajo. Pero no. No puede ser. Volví una semana después de que diera a luz. Ella ya había dejado el hospital, y conocí a Sofía en casa. Así que es imposible que eso ocurriera, respondió Enrique.

"¿La relación entre ustedes estaba bien en ese momento?".

"¿Qué quieres decir?".

"Bueno, si ella sintió que no ibas a estar cerca, tal vez pensó que tener dos hijos era demasiado", sugirió Maribel.

"Entonces, ¿estás diciendo que podría haber renunciado a una niña y quedarse con la otra?", preguntó Enrique, que seguía sin creerse que Irene hubiera dado en adopción a una de sus hijas. "No estábamos bien y por eso rompimos. Pero esto es... no sé qué decir".

"¿Hay alguna forma de averiguarlo?", preguntó Maribel.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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"Supongo que podría llamar al hospital, y podríamos comprobarlo", murmuró Enrique, todavía en estado de shock. Justo entonces, las chicas regresaron y dijeron que tenían hambre, así que esa conversación tendría que continuar otro día.

Unos días después, Enrique dejó a Sofía en casa de Maribel y viajó a la ciudad. Habló con el personal del hospital y preguntó todo lo que pudo. Finalmente, una amable enfermera se apiadó de él y descubrió que Irene había dado a luz a dos bebés.

Por desgracia, Enrique nunca sabría por qué Irene tomó esa decisión, pero sospechaba que era su culpa.

“Dejé que diera a luz sola y no estuve allí durante la mayor parte del embarazo. Esto es obra mía. Probablemente, ella sabía que iba a tener gemelas y no me lo dijo”.

Pero ya no podía hacer nada para cambiar las cosas. Solo podía seguir adelante y tratar de enmendarlas. Cuando regresó, él y Maribel le hicieron una prueba de ADN a Sandra, confirmando sus sospechas. Pero Enrique dejó claro que Maribel era la madre de la niña. Nunca intentaría separarlas.

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Los adultos se sentaron con las niñas y les contaron todo de la mejor forma que pudieron, lo que significó explicarle a Sandra que era adoptada. Pero las gemelas se alegraron y se abrazaron entre sí, coreando: "¡Somos hermanas! ¡Somos hermanas!".

Enrique y Maribel solo podían reírse con ellas, estaban contentos de que fueran tan felices. Tuvieron que sortear la complicada situación porque Enrique quería ser padre de Sandra, pero Maribel no sabía cómo iba a encajar en la vida de Sofía.

Al final, la relación entre los cuatro fue increíble. Las niñas se adaptaron a su nueva normalidad mejor que ellos, y fue perfecto.

Hermanas. | Foto: Pexels

Hermanas. | Foto: Pexels

Una noche, Sofía dijo algo que sorprendió a Enrique. "Papá, ¿por qué no te casas con Maribel? Entonces ella podría ser mi madre también".

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"Oh, cariño, eso es complicado. Maribel y yo solo somos buenos amigos", respondió él.

"Nunca olvidaré a mi madre. Pero ella me gusta. Creo que podría ser buena para ti", insistió Sofía.

Enrique sonrió. "Ya veremos".

Pero era como si su hija hubiera predicho el futuro. Con el tiempo, él y Maribel empezaron a salir juntos. Se casaron cuando las niñas cumplieron 12 años, y ambas fueron damas de honor.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • No se puede cambiar el pasado: Enrique aprendió por las malas que no se puede cambiar el pasado; solo se pueden enmendar los errores y mirar hacia el futuro.
  • Algunas cosas suceden por una razón: Enrique y Sofía se mudaron para encontrarse con Sandra y Maribel. Parece algo más que una simple coincidencia.

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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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