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Niño sentado solo | Foto: Shutterstock
Niño sentado solo | Foto: Shutterstock

Maestro descubre que los niños se burlan de un alumno por el suéter que le tejió su abuela - Historia del día

Mayra Pérez
06 feb 2022
12:30

Un profesor muy apreciado descubrió que los alumnos de su clase estaban acosando a un niño pobre porque no podía permitirse comprar un suéter a la moda. Y con mucho ingenio encontró cómo cambiar la situación.

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Después de que la película del Capitán Man debutara en los cines, todos los niños querían parecerse al superhéroe que acaba con el crimen. Brian no fue diferente.

El Capitán Man se había convertido en su héroe favorito, y había visto la película incontables veces.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Cuando comenzó la creación y venta de trajes de Capitán Man, todos los niños querían tener uno y mostrar sus geniales atuendos de superhéroes. Un mes después del estreno de la película, todos tenían la camiseta de superhéroe excepto Brian.

El niño vivía con su abuela, que apenas contaba con su pensión para mantenerlos a ambos. Esto significaba que no tenían dinero para gastar en frivolidades como la camiseta. Sin embargo, Brian decidió que intentaría que su abuela le comprara el traje.

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“No puedo saberlo hasta que lo intente, eso es lo que solía decir mamá”, se dijo a sí mismo. Cuando llegó a casa, se encontró con su abuela cuidando su pequeño jardín.

“Abuela”, comenzó. “Me preguntaba si podrías darme algo de dinero; hay una camiseta de superhéroe que quiero comprar”.

“Oh, mi querido niño, ambos sabemos que no puedo permitirme gastar el dinero en algo así”, dijo su abuela, acariciando su cabeza con dulzura.

Brian estuvo triste por el resto del día, y su abuela lo notó. Se sintió muy apenada por no poder satisfacer todas sus necesidades. La anciana decidió que haría feliz a su nieto haciéndole ella misma un suéter.

Se quedó despierta toda la noche tejiendo, y cuando Brian se despertó a la mañana siguiente, le entregó el regalo. Parecía una copia difusa de la camiseta original, pero él no le dijo eso a su abuela; simplemente le agradeció el regalo y se la puso para que se sintiera feliz.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Llevó el suéter que su abuela le tejió a la escuela aquel día. Pero se arrepintió de haberlo hecho, porque sus compañeros se burlaron de él. A todos lados donde iba escuchaba risitas y comentarios que lo seguían y lo entristecían.

El señor Barton, un docente joven y amable que enseñaba a su curso, se dio cuenta de lo que pasaba y descubrió que Brian se había vuelto a casa llorando. Decidió hacer algo al respecto.

Aquel fin de semana, el señor Barton visitó la casa de Brian cuando él había salido a andar en bicicleta. Se quedó un rato y se fue, pero no lo suficientemente rápido como para que el niño no lo viera irse.

“Debe ser mi imaginación”, pensó Brian. “El señor Barton no vive por aquí”.

Al día siguiente, Brian eligió volver a la escuela con la misma camiseta porque no quería lastimar a su abuela. Esperaba burlas y risas disimuladas cuando entró al aula, por lo que bajó la mirada.

Casi había llegado a su asiento cuando se dio cuenta de que todos estaban en silencio. Eso lo hizo mirar hacia arriba, y así descubrió lo que pasaba.

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Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

El Sr. Barton, a quien todos adoraban, estaba allí mismo en el salón de clases usando una camiseta similar a la de Brian. Había estado en su casa para pedirle a la abuela del niño que le tejiera una para él.

Después de que Brian lo miró, el maestro de repente exclamó. “¡¿Quién es este que veo?! ¡Este es mi compañero! ¡Tomémonos una foto con nuestro genial suéter!”, dijo el maestro, sorprendiendo a todos en el salón.

Después del respaldo, todos los niños de repente querían la misma prenda tejida genial que tenían Brian y el Sr. Barton. Muchos de sus compañeros de clase ofrecieron disculpas al niño por las burlas. Él las aceptó con una sonrisa y su mejor actitud.

Los padres de los compañeros de clase de Brian comenzaron a llamar a su abuela y le pidieron que tejiera las mismas camisetas para sus hijos. Le ofrecieron dinero, y de esta manera, ella consiguió ganar dinero extra que usó para llevar a su nieto a un parque de diversiones.

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Brian se puso su camiseta ese día y, por suerte para él, el Capitán Man, el superhéroe que tanto amaba, también estaba en el parque para promocionar la película. El niño pudo tomarse una fotografía con el superhéroe que adoraba.

Nunca olvidó ese día en su vida, y tampoco olvidó al Sr. Barton, el hombre que hizo que todo sucediera.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pixabay

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pixabay

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Agradece de corazón lo que otros hacen por ti. A Brian no le gustó mucho el suéter que le tejió su abuela, pero como sabía cuánto tiempo y esfuerzo había dedicado en hacerlo, decidió ponérselo para hacerla feliz. Se rieron de él, pero la felicidad de su abuela tuvo la prioridad.
  • La peor diligencia es la que no se hace. Brian sabía que lo más probable es que su abuela no pudiera comprar la camiseta que quería, pero aun así reunió el coraje para pedírsela. Nunca sabrás lo que ocurrirá hasta que lo intentes.
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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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