Millonario se niega a ayudar a niño pobre: años después se encuentran cuando el hombre está en problemas - Historia del día

Chris, un hombre de negocios, se encontró una vez con un niño que le pidió dinero en la calle. En lugar de ayudarle, se burló de él y le dijo que buscara un trabajo y no mendigara.

Chris Andrade utilizó su herencia de 500 millones de dólares para construir su propia empresa. Tenía todo lo que la gente de su edad podía soñar: una casa enorme, una buena colección de coches deportivos y un negocio próspero.

Un día, se cruzó con un niño pobre llamado Alex. El chico procedía de una familia disfuncional, con un padre que no podía mantener un trabajo durante más de un mes y una madre que había abandonado a su familia años atrás. Apenas tenían algo para comer, así que a veces mendigaba en la calle.

"¿Tiene algo de dinero extra, amable señor?", le preguntó Alex a Chris al pasar. En lugar de ayudar al chico, Chris se rio de él.

"Deja de ser flojo y ponte a trabajar. Necesitas ganar dinero de la manera difícil, no mendigando en la calle", dijo antes de alejarse.

Alex se sintió herido, pero motivado a demostrar que el cruel desconocido estaba equivocado. Era solo un pequeño que con mala suerte. No era perezoso, simplemente no tenía las mismas oportunidades que tenían muchos niños de su edad.

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Pasaron los años y la empresa de comida de Chris se convirtió en una exitosa franquicia. Conoció a una hermosa mujer y juntos tuvieron tres hijos.

Sin embargo, no podía tenerlo todo. Tuvo que luchar con su salud, ya que tenía problemas de corazón que se negaba a curar con medicamentos.

Tuvo que aprender por las malas que la vida no funcionaba así. Cuando él y su familia asistieron a la fiesta de cumpleaños de un buen amigo, Chris se sintió mal.

"Cariño, no me encuentro muy bien...", le dijo a su mujer, antes de desplomarse repentinamente en el suelo. El cumpleañero ayudó rápidamente a la conmocionada esposa de Chris a llamar a una ambulancia que lo llevó rápidamente al hospital.

Al llegar allí, le hicieron un par de pruebas y se descubrió que necesitaba una operación de urgencia para arreglar una arteria obstruida. Pasó ocho horribles horas en el quirófano con un equipo de seis médicos.

Fue un día largo para los doctores, que acababan de terminar una operación de seis horas antes de atender a Chris. Sin embargo, eran los mejores cirujanos que tenía el hospital y los que más sabían operar casos como el de él.

Un par de días después, Andrade se recuperó por completo. Él y su familia decidieron celebrarlo saliendo a comer a uno de los restaurantes de alta cocina más caros de la ciudad junto con algunos de sus amigos.

Mientras estaban allí, Chris seguía negándose a admitir que la medicina podría haber evitado que tuviera que ser operado de urgencia. También dijo a sus amigos que los médicos tenían suerte de que fuera "tan buen paciente".

Mientras él y sus compañeros hablaban, se dio cuenta de que un hombre de unos 30 años le miraba fijamente desde una de las mesas cercanas. Chris se puso paranoico y no pudo evitar acercarse al hombre.

"¿Puedo ayudarle? ¿Por qué no deja de mirarme?", preguntó enfadado.

El hombre sonrió. "¡Bueno, a mis colegas y a mí nos parece divertido que hayamos elegido celebrar en el mismo lugar! Soy el doctor Alex Jiménez, y conmigo está el equipo que te operó con éxito hace unos días", dijo, señalando a las personas que le acompañaban en su mesa.

Chris se quedó atónito y de repente sintió que sus mejillas se sonrojaban por acercarse agresivamente al médico que le había salvado la vida. "Por cierto, ya nos conocimos hace 18 años. Tenías razón. Definitivamente, es mucho mejor ganar dinero que mendigarlo. Sin embargo, esta vez no pediste que te ayudaran. Simplemente, era mi deber salvar tu vida", añadió Alex.

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Chris se sintió aún más avergonzado y rápidamente comenzó a disculparse. "Lo siento mucho, Alex. He sido tan arrogante durante la mayor parte de mi vida, y no puedo creer que solo me haya dado cuenta ahora", comenzó. "Gracias por enseñarme una importante lección, Alex. Y gracias a todos ustedes por salvarme la vida. Mi familia y yo estaremos eternamente agradecidos", dijo.

Alex le aseguró a Chris que todo estaba bien entre ellos. Compartieron una significativa conversación antes de que Andrade volviera a disfrutar de la velada con su familia.

Mientras caminaba hacia el estacionamiento, se sorprendió al ver a Alex a punto de montarse en un viejo Chevrolet sedán. No pudo evitar preguntar al exitoso médico por qué su coche estaba tan desgastado.

"Eres un cirujano de éxito. ¿Por qué tienes un coche tan destartalado?", le preguntó.

"Bueno, no quiero mendigar un coche nuevo, me lo voy a ganar yo mismo. Ahorita tengo que pagar muchas cosas y no puedo darme el lujo de adquirir un carro nuevo", expresó.

Chris se quedó atónito al ver lo humilde que era el médico. Se dio cuenta de que no eran tan diferentes como creía. De la misma manera que él construyó su negocio desde cero, Alex tuvo que abrirse camino en la facultad de medicina hasta convertirse en un gran doctor.

También reflexionó sobre la primera vez que se conocieron, cuando se negó a darle a Alex dinero. Se dio cuenta de que el joven probablemente estaba pasando por un momento difícil con su familia y tenía hambre.

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Además, se imaginó lo difícil que fue para él verle en la mesa de operaciones, sabiendo que estaba salvando la vida del tipo que le rechazó años atrás. En ese momento, Chris decidió hacer algo que no pudo hacer por Alex todos esos años.

Un día, Alex salió de su casa para ir al trabajo. Sin embargo, había un flamante Chevrolet Tahoe bloqueando su entrada.

"¿Quién se estacionaría delante de la entrada de otra persona?", murmuró para sí mismo mientras se dirigía al coche. Fue entonces cuando vio una nota en el parabrisas: "No has suplicado un coche nuevo, pero he querido regalártelo por voluntad propia. Gracias".

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Que debemos ser amables con todos los que conocemos: Chris se burló de Alex la primera vez que se conocieron, pero Alex acabó salvándole la vida años después.
• Mantén siempre la humildad, independientemente del éxito que tengas: Chris pensó que tener un negocio multimillonario lo ponía por encima de Alex. Al final, la vida decidió humillarlo dejando que Alex le salvara la vida.

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